SAN JUAN DE LA MAGUANA. Sentimientos de indignación y rechazo ha causado entre distintos sectores el pedimento del titular del Ministerio de Energía y Minas (MEM), Antonio Isa Conde, para que el Poder Ejecutivo autorice un contrato de explotación minera en la sección La Ciénaga del paraje Hondo Valle de la provincia San Juan.
Productores agrícolas, profesionales, miembros de la iglesia y legisladores expresaron su desacuerdo con el proyecto minero “Romero” que planea desarrollar la compañía suizo-canadiense Gold and Quest, ante la posible amenaza que esto representaría para las más de 500,000 tareas de vocación que tiene esta provincia conocida como “El Granero del Sur”, por su tradición en la siembra de habichuelas, guandules, maíz y otros cereales.
Para el productor agrícola y dirigente social Manuel Matos, la solicitud del MEM “produce indignación entre todos los sanjuaneros, porque todos sabemos las secuelas para las zonas aledañas que trae la explotación de una mina para la calidad del agua”.
Recuerda que decenas de miles de sanjuaneros dependen del sector agropecuario y la producción de variedades como la batata, yuca, ajíes, berenjena, plátano y hortalizas, por lo que se le reconoce como el segundo valle productor de importancia del país, por detrás de La Vega, y que ha ayudado a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria del pueblo.
“San Juan tiene una diversidad de producciones agrícolas que no se pueden ver en otra región del país por el ambiente y por la calidad de los suelos. Poner en riesgo eso es un crimen contra la sociedad dominicana”, apunta Matos.
Señala, además, que la concesión minera y consecuente contaminación de los ríos San Juan y La Guama convertiría al fértil valle en un desierto y “condenaría al país a la importación de alimentos”, así como afectaría el suministro de agua potable para toda la región.
Mientras que el presidente de la Asociación de Productores Agrícolas de San Juan de la Maguana, Milcíades Espinosa, plantea que pese a que la minera Gold and Quest dice que dejaría al Estado dominicano la suma de US$224 millones en siete años de explotación, el sector agricultor aporta más de RD$1,500 millones sólo con la producción de habichuelas. Y habría que sumar a esto la cebolla y demás productos del campo.
“¿Por qué a un sector tan importante y un valle tan importante, siendo nuestro presidente sanjuanero, nos deben dar esta sorpresa?”, cuestiona Espinosa.
Desde el anuncio del ministro de Energía y Minas el pasado lunes, se han registrado movilizaciones en el municipio cabecera y la comunidad de Pedro Corto por parte de agricultores de la provincia que rechazan la acción de la minera.
Al respecto, el diputado del Partido Revolucionario Dominicano y presidente de la Comisión de Agricultura de la Cámara de Diputados, David Herrera, explica que más de 19 legisladores de la región presentarán un documento al inicio de la próxima legislatura del Congreso en el que expresarán su rechazo a la explotación del yacimiento localizado en la Cordillera Central, en la zona donde nacen los ríos San Juan y La Guama, que alimentan gran parte de la agricultura de la región Sur y la presa de Sabaneta.
A la lucha de los productores agrícolas, se ha sumado un sector de la iglesia católica, entre los que figura el vicario de la Cátedral de San Juan de la Maguana, Bernardo Peralta Florián, quien ha trabajado en la zona de Hondo Valle, donde se encuentra el yacimiento de minerales, y observa que, además, del daño a los cultivos que supondría la acción de la minera suizo-canadiense, es en el peligro que correrían los ríos, arroyos, humedales, lagunas, pantanos y montañas vírgenes donde radica la amenaza de la actividad minera en la zona.
“Nosotros nos oponemos radicalmente a la explotación de esa mina, porque algunos trabajamos en esa zona, y sabemos lo que significa para la vida ecológica de San Juan de la Maguana por el bosque que hay allí, que es de donde vienen los ríos”, expone el sacerdote, quien ha formado junto a otros curas un movimiento denominado “En Solidaridad con la Vida” para oponerse al proyecto minero,y que en los próximos días darán a conocer un documento en el que fijarán una posición en conjunto sobre el tema.
Oposición radical
El vicario de la Diócesis de San Juan de la Maguana, monseñor Bernardo Peralta, aseguró que la iglesia católica se opone “radicalmente a la explotación de esa mina”. Según el prelado, “se sabe lo que esto significa para la vida ecológica de San Juan”.
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Diario Libre