La deforestación es una amenaza real para la biodiversidad y para el futuro de la nación dominicana. Desde septiembre 2021 denunciamos la escalada del problema y al mismo tiempo deploramos que la cobertura de la prensa no es la misma que en el 2019. Desde mayo de 2020 llovían denuncias desde varios lugares de la cordillera central, sobre todo desde Restauración, Jarabacoa y los alrededores de San José de Las Matas.
Desde Ojalá Noticias y en las redes sociales no paran de denunciar incendios intencionales, camiones cargados de pino criollo y otros troncos, algunos retenidos por ambientalistas y comunitarios en las carreteras.
La semana pasada hubo dos denuncias sobre La Sierra: una en Twitter, de la zona del Pico del Gallo en el área del parque Armando Bermúdez, y otra sobre el río Ámina y en la zona de Sajoma.
Terrorismo Forestal le llamó un ambientalista de Santiago Rodríguez con quien concuerdo, porque incendiar bosques para vender madera con permisos de Medioambiente, es lo mismo que denunciamos en “Deforestando lo ya reforestado”, el año pasado.
En el caso del rio Ámina, es lamentable el audio que circula en que se acusa al encargado de zona de complicidad con los infractores, quienes amenazan a los denunciantes. Pero la prensa nacional parece no enterarse hoy como en el 2019 y como en los incendios de fin de año en la Sierra de Bahoruco y la cordillera central.
Reitero mis palabras del año pasado: Detener la deforestación no es solo sembrar. Es primero parar la destrucción de nuestros bosques y al mismo tiempo reforestar.
No nos podemos permitir que continúe la destrucción de bosques, ni siquiera los urbanos. Porque con la deforestación no pierde un partido o un gobierno: pierde la nación.