La Barrick Gold y la responsabilidad social corporativa como instrumento de desarrollo

En el seminario Intercambio Domínico Canadiense sobre Responsabilidad Social Corporativa, recién celebrado el 23 de marzo de este año 2010, en la ciudad de Santo Domingo, bajo los auspicios de la Embajada del Canadá y de la Cámara Comercial Domínico-Canadiense, el experto de ese país, Jan Boon, durante su ponencia afirmó que la Responsabilidad Social Corporativa necesita ser perfeccionada como herramienta de desarrollo. 

El doctor Boon, quien es científico emérito del Ministerio de Recursos Naturales del Canadá, señaló que lo ideal es que exista una alineación entre la estrategia de Responsabilidad Social Corporativa de una compañía y la estrategia de desarrollo local y del país donde ésta opere. En condiciones propicias, la Responsabilidad Social Corporativa puede ser una valiosa herramienta de desarrollo. 

Para este científico, los modelos de Responsabilidad Social Corporativa empiezan a ocuparse de “los asuntos subyacentes sistémicos”, como serían los aspectos asociados al desarrollo sostenible e integral de una sociedad que están muy relacionados con políticas públicas. 

Esta última concepción es la que ha informado la Responsabilidad Social Corporativa que ha puesto en práctica en el país Pueblo Viejo Dominicana Corporation, constituida por las empresas canadienses Barrick Gold y Gold Corp, mediante su apoyo, desde el año 2008, a los Planes de Desarrollo Municipal de Cotuí, Fantino y Maimón. 

En vez de establecer una relación directa y unilateral con las comunidades a través de proyectos, como es lo habitual en muchas de las empresas que aplican políticas de Responsabilidad Social Corporativa, Pueblo Viejo Dominicana Corporation respaldó en estos tres municipios la puesta en marcha de la nueva ley municipal en lo referente a la elaboración de planes de desarrollo municipales y de las Metas de Desarrollo del Nuevo Milenio de las cuales el país es signatario. 

En el marco de una alianza público-privada concertada entre Pueblo Viejo Dominicana Corporation, otros sectores privados de la región, la sociedad civil y las autoridades municipales de estas localidades, se asumieron, como lo calificaría el doctor Jan Boon, “los asuntos subyacentes sistémicos” del desarrollo de estas comunidades.  

A partir de la Responsabilidad Social Corporativa de esta empresa, se retomaron los problemas fundamentales de estos municipios en las áreas de la economía, los recursos naturales y el medio ambiente, de la salud, de la educación, de la cultura, del deporte, del fortalecimiento institucional del municipio y de la seguridad ciudadana. 

Con el apoyo de la Embajada del Canadá y de otras instituciones locales y nacionales, Pueblo Viejo Dominicana Corporation, contribuyó a que la ciudadanía sintetizara en planes municipales las metas generales, los indicadores específicos y los proyectos para el desarrollo de estas localidades que posteriormente, el 3 de mayo del año pasado, fueron aprobados por la población mediante la celebración de tres plebiscitos organizados bajo la rectoría de la Junta Central Electoral (JCE). 

Este modelo de Responsabilidad Social Corporativa, además de centrar los esfuerzos de la sociedad en los problemas sistémicos, contribuye ante todo a fortalecer el protagonismo de la ciudadanía, o dicho de otra manera, a construir ciudadanía mediante la participación social, y por tanto a consolidar la democracia local y la institucionalización de las organizaciones de la sociedad civil y de los ayuntamientos. 

La finalidad de esta práctica de Responsabilidad Social Corporativa, es facilitar que a partir de los recursos que se recibirán de la explotación de un recurso no renovable, se genere el desarrollo de un conjunto de comunidades que perdure más allá del agotamiento de este recurso, mediante una economía alterna consciente y paulatinamente promovida. 

El 28 de enero de este año 2010, el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo, mediante la suscripción de un convenio de cooperación mutua con Pueblo Viejo Dominicana Corporation y los municipios de la zona, reconoció y acogió este proceso como un modelo de alianza público-privada a favor del desarrollo local que deberá multiplicarse en todo el país.  

El desarrollo tanto en término local como nacional es un asunto de política pública, y por tanto, al Estado le corresponde, en diálogo con la sociedad, proponer el modelo de desarrollo, regularlo y fomentarlo.  

Por esta razón, el proceso de desarrollo de los municipios de Cotuí, Fantino y Maimón ha sido asumido por este Ministerio, comprometiéndose a orientarlo, a acompañarlo, a suministrarle asistencia técnica y capacitación, a coordinar las sectoriales y la inversión del gobierno con estos ayuntamientos, gestionar recursos de la cooperación internacional a sus proyectos y a canalizar las necesidades de las grandes infraestructuras que se requieren en estas localidades al presupuesto nacional.  

Por su lado, Pueblo Viejo Dominicana Corporation y el resto del sector privado de la zona, continuarán haciendo sus aportes tanto los que exigen la Ley como aquellos que realizan voluntariamente por apego a una política de Responsabilidad Social Corporativa.  

Esta visión de Responsabilidad Social Corporativa puesta de manifiesto por Pueblo Viejo Dominicana Corporation en el proceso de los planes de desarrollo municipal de Cotuí, Fantino y Maimón, como apoyo e instrumento del desarrollo, es muy oportuna ahora que el país se aboca a elaborar y concertar una Estrategia Nacional de Desarrollo. Enseña, aún de manera muy modesta, cómo pueden articularse de manera armónica a favor del desarrollo de las localidades y del país, el sector privado, la sociedad civil, los ayuntamientos y el gobierno central. 

Por: Enrique de León
Clave Digital