Las Conferencias de las Partes (COP) del clima, de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático (CMNCC) derivan de este acuerdo adoptado en la Conferencia de la ONU sobre Medio Ambiente y Desarrollo, la «Cumbre de la Tierra», celebrada en Río de Janeiro en 1992.
La convención adoptada en Río entró en vigor en 1994 y la primera reunión se celebró un año después en Berlín que concluyó con la firma del “mandato” que lleva el nombre de la capital alemana. El mandato de Berlín estableció la voluntad de reducir los gases causantes del efecto invernadero pero sin concretar compromisos sobre plazos o cantidades.
Protocolo de Kioto
No fue hasta 1997 cuando en la COP3 se aprobó el “Protocolo de Kioto”, al cierre de un cumbre en la que participaron delegados de 125 países.
El de Kioto fue el primer protocolo legalmente vinculante que limitaba las emisiones de gases causante del calentamiento global, pero no fue suscrito por algunos de los principales emisores de CO2 per capita, entre ellos el mayor, los Estados Unidos.
El protocolo recogía el compromiso de reducir en conjunto en el periodo 2008-2012 las emisiones de gases de efecto invernadero en un 5,2% respecto a los niveles de 1990 (de un 8% en el caso de la UE).
Kioto entró en vigo en 2005 tras la ratificación por parte de la Federación Rusa y expiró en 2012.
A pesar de las expectativas que despertó en 2009 la decimoquinta conferencia de las partes (COP15) de Copenhague (Dinamarca) para negociar un nuevo acuerdo antes del fin de Kioto , los resultados fueron decepcionantes ante la imposibilidad de lograrlo.
Acuerdo de París
No sería hasta seis años después, en la COP21 de París de finales de 2015, cuando casi 200 países rubricaron un acuerdo calificado de histórico.
Pese al hito que supuso esta firma, el nuevo presidente de EEUU, Donald Trump decidió sacar al país del Acuerdo de París contra el cambio climático, algo que finalmente materializó en junio de 2017.
La última COP hasta ahora, la vigésimocuarta, se celebró a finales del pasado año en Katowice (Polonia). Brasil se ofreció a albergar la COP25 algo que aceptó la Convención Marco de Naciones Unidas sobre cambio climático.
Tras su elección como presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, retiró el ofrecimiento, y Naciones Unidas optó por Chile.
El anuncio, este miércoles, del presidente Sebastian Piñera de la renuncia de Chile a organizar la COP25 ha propiciado la oferta de España.
“Esperamos que la Mesa de la COP pueda tomar en consideración lo antes posible la solución propuesta”, apuntaba en una declaración la secretaria ejecutiva de la CNMUCC con sede en Bonn, Patricia Espinosa.
La primera semana de las COP tiene siempre un carácter muy técnico, pero es durante los últimos días de la cumbre, durante el llamado “tramo ministerial”, cuando se concretan los acuerdos.
La COP25 tiene el foco puesto en los océanos y buscaba impulsar las garantías para poner en marcha a partir de 2020 el Acuerdo de París concebido como el primer pacto mundial vinculante en defensa del clima del planeta.