Varsovia, 22 nov (EFE).- La negociadora venezolana en la cumbre del Clima de Naciones Unidas en Varsovia (COP19), Claudia Salerno, lamentó hoy que se haya perdido el «el carácter social» de este tipo de citas y señaló que su país recuperará esa vertiente al organizar el próximo año la reunión preparatoria de la siguiente cumbre.
Para Salerno, la cita de Varsovia está orientada a los negocios y deja a un lado el papel de las organizaciones ecologistas y movimientos sociales.
Las ONG más importantes presentes en esta cumbre decidieron ayer abandonar la conferencia en protesta por la falta de acuerdos y porque su voz no era escuchada en una reunión que, denunciaron, está mercantilizada y sometida a los intereses de la industria de los combustibles fósiles.
Según señaló la negociadora venezolana, en el origen de estas cumbres del clima, en 1992, se destacó la importancia de la vertiente social, algo que se ha perdido en el camino.
Venezuela anunció ayer en Varsovia que Caracas será sede de la reunión ministerial preparatoria de la Conferencia del Clima de 2014 en Lima, una cita que por primera vez permitirá la participación «activa y directa» de las ONG.
Esa reunión tendrá lugar entre los días 15 y 18 de octubre del próximo año.
La cita en Caracas será, según la delegación venezolana, la primera en la que las ONG podrán hacer «aportes de manera directa al proceso formal de negociaciones en la Convención, así como exponer sus ideas y contribuciones en la lucha contra el cambio climático».
Aunque estas organizaciones ya tienen cabida en las cumbres del clima de Naciones Unidas, su participación está limitada a apenas tres minutos durante las sesiones plenarias.
«La PreCOP social (como denomina la delegación venezolana a la reunión preparatoria) pretende sentar un precedente sobre las formas de participación de la sociedad civil en los foros de la ONU, además de permitir a las ONG que contribuyan de manera directa a la construcción del nuevo acuerdo que sustituirá al Protocolo de Kioto y cuya decisión debe adoptarse en 2015», según Venezuela. EFE