LA HABANA. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) inauguró el martes en La Habana un foro internacional sobre riesgos ambientales y la adaptación al cambio climático en los países del Caribe, una de las zonas más vulnerables a los efectos nocivos del clima.
Cerca de 30 delegados de 12 países miembros de la Comunidad del Caribe (Caricom) y Puerto Rico intercambian con unos 40 expertos y directivos cubanos en la reunión, que tendrá lugar hasta el próximo 1 de junio en la capital cubana.
La subdirectora general adjunta de la Unesco, Nada Al-Nashif, resaltó la necesidad de construir “sociedades más resilientes” y destacó la oportunidad que brinda el encuentro para compartir experiencias en el manejo de desastres naturales en la zona caribeña, azotada en 2017 por los poderosos huracanes Irma y María.
Según Al-Nashif, el impacto de ambas tormentas, que dejaron daños millonarios y centenares de muertos tras su paso, demostró que “el Caribe necesita transformaciones en sus planes de desarrollo” y debe trabajar por “cambiar las mentes, y no el clima”, reportó la estatal Agencia Cubana de Noticias.
La alta funcionaria también agradeció la contribución de Cuba en la promoción de “buenas prácticas medioambientales”.
Dentro del foro internacional, se inauguró ayer además la Escuela Cubana del Programa de Gestión de las Transformaciones Sociales de la Unesco (MOST, por sus siglas en inglés).
Esta iniciativa “unirá a las naciones caribeñas, dada la vulnerabilidad que comparten por su condición de insularidad”, señaló la vicetitular del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba, América Santos.
La isla caribeña acoge el programa MOST por segunda ocasión, luego de una primera experiencia nacional en julio de 2016, centrada en analizar metodologías para políticas inclusivas de juventud.
Esta vez el intercambio tiene carácter subregional, y a tono con el tema medioambiental, expertos de Cuba, Barbados y Haití compartirán los principales éxitos y fracasos en la gestión de cada país por reducir el riego de desastres y la adaptación al cambio climático.
Para Cuba el enfrentamiento a los efectos del cambio climático es un asunto prioritario.
En 2017 el Gobierno del expresidente cubano Raúl Castro aprobó la ejecución de la “Tarea Vida”, un conjunto de acciones para minimizar los efectos del cambio climático sobre la isla, que mantiene desde hace décadas un sistema de prevención y manejo muy eficiente ante huracanes que le ha permitido reducir daños humanos y materiales.
La “Tarea Vida” se apoya en estudios de vulnerabilidad e incluye medidas para preservar las costas y garantizar el uso sostenible del agua.
También busca promover proyectos de energía renovable, la eficiencia energética, la seguridad alimentaria, la salud y el turismo.
EFE / Diario Libre