GINEBRA. Unas 29,000 tortugas marinas mueren cada año atrapadas en las redes de arrastre utilizadas en la pesca del camarón tropical que, posteriormente, se vende en el mercado europeo, denunció el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, en inglés) coincidiendo con del día mundial dedicado a esos quelonios.
La asociación defensora de los derechos de los animales divulgó este jueves un informe elaborado por el Comisión de Pesca de la Guayana Francesa que defiende el uso del Dispositivo Excluidor de Tortugas (DET) como una solución “efectiva y simple” a este problema.
Esta herramienta, que permite la salida rápida de las tortugas cuando quedan atrapadas en las redes, podría reducir la captura accidental de estos animales en un 97%, con una pérdida mínima del total de gambas pescado, aseguró el estudio.
La captura de forma no intencionada supone la principal amenaza para la tortuga, un animal que desempeña un papel esencial en el ecosistema marítimo, y que, entre otras cosas, contribuye a mantener la salud de las algas y de los arrecifes de coral.
“Cada año 29,000 tortugas marinas mueren en redes de arrastre destinadas a pescar gambas que luego se exportan a la Unión Europea (UE)”, dijo la representante de WWF, Aimee Leslie.
“La Comisión Europea (CE) podría prevenir estas muertes si fomentara el uso de los Dispositivos Excluidores de Tortugas a través del endurecimiento de los controles de los productos importados de pesquería de camarón tropicales”, añadió la activista.
WWF defendió que estos dispositivos son “una apuesta ganadora para todos”, también para la industria de la pesca, dado que “se ha probado que su uso evita el aplastamiento de las gambas, incrementando los beneficios de las pesquerías”, apuntó Leslie.
Para la organización ecologista, el futuro de la población de tortugas marinas depende de que se reforme el sistema de captura del camarón tropical.
Por ello, WWF instó a los miembros del mercado común europeo que adopten medidas que obliguen a los pescadores de camarón del trópico a implementar los DEP y así posibiliten la salida de las tortugas marinas que, por accidente, han entrado en las redes de arrastre.