Un estudio internacional que ha analizado por primera vez el estado del permafrost (suelo permanentemente helado) con 120 perforaciones en el Ártico y la Antártida y en altas montañas y planos elevados de todo el planeta ha constatado un aumento de las temperaturas en estos suelos.
Este estudio ha sido publicado en la revista “Nature Communications” y liderado por el investigador Boris Biskaborn, del Institut Alfred Wegener – Centre Helmholtz de Investigación Polar y Marina, de Potsdam (Alemania).
En el trabajo también han colaborado unos 40 investigadores, entre los que se encuentra el coordinador del Grupo de Investigación Antártico, Ártico y Alpino (ANTALP) de la Universidad de Barcelona (UB), Marc Oliva, que ha comunicado los resultados de la investigación.
Los datos analizados se han almacenado en la Global Terrestrial Network for Permafrost, una iniciativa internacional que promueve la homogeneización en la toma de datos de monitorización del permafrost.
Temperatura del permafrost
Los datos obtenidos entre los años 2007 y 2016 evidencian que las temperaturas del suelo en sectores de permafrost continuo han aumentado en 0,39 ± 0,15 °C, mientras que el permafrost discontinuo se ha calentado en 0,20 ± 0,10 °C.
En las altas montañas, la temperatura del suelo permanentemente congelado ha aumentado un 0,19 ± 0,05 °C y las perforaciones existentes en la Antártida indican un aumento del orden de 0,37 ± 0,10 °C.
En conjunto, se estima que la temperatura del permafrost terrestre ha aumentado en 0,29 ± 0,12 °C.
La presencia o ausencia de permafrost en el suelo condiciona los ecosistemas de muchas áreas situadas en las montañas y en latitudes elevadas.
Además, esta descongelación puede provocar el hundimiento de las edificaciones que se han levantado sobre el permafrost, como pasa, por ejemplo, en más del 60 % del territorio ruso y en una cuarta parte de la superficie terrestre del hemisferio norte.
El permafrost, suelo que se mantiene congelado como mínimo dos años bajo la superficie, es un elemento de la criosfera poco estudiado en comparación con otros fenómenos, como los glaciares o el hielo marino.