Investigadoras de Ingeniería Química de la Universidad de Huelva (UHU) han obtenido materiales derivados del gluten como alternativa a los plásticos contaminantes, añadiendo al proceso de elaboración compuestos de pequeño tamaño que aumentan la permeabilidad, absorción y la rapidez.
Estos bioplásticos, subproductos de la industria agroalimentaria, desaparecen completamente del medio natural en 50 días, en lugar de los 100 a 1.000 años de los que proceden del petróleo y además, no se usan disolventes y se genera ahorro energético durante su procesado, ha informado la Fundación Descubre en un comunicado.
La base del proyecto, según ha explicado la científica responsable del estudio, Inmaculada Martínez, es mejorar las propiedades de estos materiales para que realmente puedan aplicarse como producto final y una de las novedades que presenta este trabajo consiste en dispersar adecuadamente esas partículas de dimensiones microscópicas o tipo nano, modificando el pH de la proteína.
Con ello, se logra un bionanocompuesto que mejora las propiedades mecánicas, de absorción o de permeabilidad a gases, por ejemplo en envases, donde interesa que el oxígeno no pase a través de él.
Mismo proceso de fabricación
Para producir esta dispersión, se emplean los mecanismos habituales para la fabricación de plásticos o polímeros derivados del petróleo: “No queríamos cambiar la maquinaria, ni que el proceso tuviera mayor impacto ambiental”, ha asegurado la profesora de Ingeniería Química, que ha realizado el estudio junto con la investigadora Esperanza Cortés Triviño.
El trabajo incide en estudiar el efecto del pH dentro de la estructura o la conformación de la proteína y profundiza en la adición y dispersión de nanopartículas inorgánicas, es decir, en la manera en que se agregan estas sustancias, en este caso arcillas o partículas cerámicas, al producto final, que pudieran mejorar las propiedades de esos materiales.
La experta ha señalado que cada vez se va avanzando más, aunque actualmente, la proteína de gluten de trigo, de forma individual, no puede sustituir en su totalidad a los plásticos convencionales, si bien “se podrían utilizar como mezclas con otros polímeros, o como capas que pudieran favorecer o mejorar una serie de propiedades y que de alguna forma harían mucho más biodegradables ese producto final”, ha resaltado Martínez.
EFEverde