Con todo y que las zonas cafetaleras del país se han reducido considerablemente en los últimos años, que el parque cafetalero es muy viejo, que las plantaciones sufren diversos problemas fitosanitarios y que el producto final llega cada vez más caro al usuario, República Dominicana sigue siendo uno de los principales países consumidores de café de América Central y el Caribe.
¿Cuánto consume? Alrededor de 500,000 quintales al año, según el Consejo Dominicano del Café (Codocafé).
El país sigue siendo, además, un gran productor de café, pese a la frecuente depresión de su precio en el mercado internacional, a la migración del campesino agricultor a la ciudad y a la falta de recursos que impiden que los pequeños productores manejen correctamente las plantaciones.
Pero más allá del consumo, del prestigio internacional del café local o del valor sentimental y gastronómico que el dominicano le confiere a este producto, el café juega un papel social, económico y ambiental de muchísima importancia para el país, señala José Fermín Núñez, director ejecutivo del Codocafé.
Un cultivo apreciado
Enclavadas en zonas montañas donde nacen las principales fuentes acuíferas del país, las plantaciones de café ocupan el 14% de la cobertura boscosa del territorio dominicano. Su cultivo representa el sustento de unas 50,000 familias y el empleo directo de unas 200,000 personas que intervienen en su producción.
Sin embargo, de acuerdo con datos de Codocafé, de los 2.2 millones de tareas dedicadas al cultivo del café en los años 80 y 90, actualmente se cultivan aproximadamente 1.6 millones. La mayor pérdida de tareas ha ocurrido en los últimos diez años.
La cifra es motivo de preocupación porque, como señala Fermín, esta indica que “hemos perdido una cobertura boscosa en las cuencas hidrográficas y que las familias que se dedicaban a este cultivo se encuentran en las periferias de las ciudades creando situaciones que preocupan”.
Así, el Día Nacional del Café 2013 encuentra al sector inmerso en crear alianzas encaminadas a aumentar el número de plantaciones y con ellas la productividad y los ingresos de los caficultores locales, especialmente de los pequeños productores.
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MEDINA DESTINA 154 MM PARA COMBATIR LA ROYA
El Poder Ejecutivo emitió ayer un decreto mediante el cual declaró de alto interés nacional el control de la roya del cafeto en todas las fincas de República Dominicana. Mediante el decreto 101-13, el Gobierno que encabeza el presidente Danilo Medina dispuso de un fondo inicial de 154 millones de pesos para los próximos ocho meses. Dichos fondos están destinados a financiar las actividades del Programa Nacional de Manejo de la Roya del Cafeto, el cual quedará bajo la responsabilidad y vigilancia del Ministerio de Agricultura. La disposición encomienda al Ministerio de Agricultura y al Consejo del Café el inicio de un programa nacional para combatir la enfermedad.
Al rescate del café
Uno de los grandes retos que enfrenta el sector cafetalero dominicano es crear las condiciones para que los caficultores sigan en las montañas.
Los directivos del Consejo Dominicano del Café (Codocafé): José Fermín Núñez, director ejecutivo; Electo Santana, subdirector; Braulio Batista, director técnico y Josefina Camilo, subdirectora técnica, comparten con LISTÍN DIARIO qué programas fueron iniciados y cuáles se implementarán con este propósito.
Para lograrlo, consideran, es necesario preservar los cafetales. Lamentablemente, explica Codocafé, salvo algunas plantaciones, el actual parque cafetalero dominicano es muy viejo: pasa de 80 años.
Una generación de 25 y 30 años ya debería entrar en un proceso de renovación de tejido y poda que garantice una mayor capacidad productiva de la planta, explica Batista.
Para hacer frente este y a otros problemas del sector, Codocafé indica que ha iniciado un proceso de rescate de la caficultura del país que contempla varios aspectos.
Al encontrar una plantación vieja, una densidad de plantas por áreas reducida y variedades de café con baja productividad, “queremos y tenemos que revertir esa situación para generarles riqueza y bienestar a las familias cafetaleras”, dice Fermín.
Primero, quisieran motivar a los productores a que conozcan la nueva realidad del café (los precios, afirma Codocafé, han mejorado significativamente) y los incentivos.
Renovar las plantaciones
Pero el plan más ambicioso que se ha propuesto Codocafé es renovar en los próximos siete años el 33% del área dedicada al cultivo del café (esperan impactar unas 700,000 tareas). Para ello necesitan producir cerca de 250 millones de plantas de café. La idea es producir por año entre 35 y 40 millones de plantas de variedades de alta productividad y con alto nivel de tolerancia a los problemas fitosanitarios, como es el caso del hongo de la roya de café, cuyo impacto ha sido mayor en los últimos dos años debido al comportamiento del clima, a la edad de las plantaciones y al manejo no adecuado de los cultivos.
“Estamos convencidos de que en el caso dominicano tenemos que hacer una renovación de la plantación porque si fueran plantaciones jóvenes y productivas las afectadas por la roya, con el manejo y los tratamientos adecuados se puede manejar el problema”, apunta Fermín.
Viveros
Codocafé instalará 22 viveros oficiales en las principales zonas cafetaleras del país que garanticen una producción anual de 12 millones de plantas de café.
Para alcanzar la cuota anual, además del aporte de viveros privados involucrarán en la producción de plantas a las organizaciones de productores de café y a las mujeres.
Con esta renovación esperan modernizar el sector y cambiar la condición de vida de los caficultores, para quienes promoverán acciones como el pago por servicios ambientales, facilidades para la crianza de aves y el cultivo de plantas de ciclo corto durante los meses en que no hay producción de café.
Casi todos los programas de Codocafé están dirigidos a los pequeños productores, que representan entre un 85 y 90% de los productores locales.
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EL CLIMA AFECTA LAS PLANTACIONES
¿Ha afectado el cambio climático el cultivo y la producción del café dominicano? Gracias a estudios que realiza en colaboración con el Ministerio de Medio Ambiente, Codocafé confirma que según algunos indicadores que han ido evaluando, el clima sí ha afectado el comportamiento de la producción y de los patrones del ciclo productivo del café, alargando, por ejemplo, ciertos períodos de floración y de producción.
El clima ha incidido, además, en los problemas fitosanitarios (las plagas y enfermedades que atacan las plantaciones). En zonas y épocas en las que estas tenían baja incidencia, ahora muestran patrones más agresivos.
Vía: Listin Diario