NUEVA ZELANDA. La nación insular de Fiji, en el Pacífico, se preparó para el paso de un potente ciclón con vientos de 300 kilómetros por hora (186 mph).
Se prevé que el ciclón Winston pase entre las dos islas más pobladas durante la noche. Muchos vuelos nacionales e internacionales han sido cancelados y las autoridades pidieron a sus habitantes que protejan sus casas y no salgan al exterior.
El primer ministro de Fiji, Voreqe Bainimarama, escribió el sábado en Facebook que el gobierno está preparado para gestionar una posible crisis y que los refugios de la isla están abiertos.
“Como nación, nos enfrentamos a una odisea de la mayor gravedad”, escribió. “Debemos permanecer unidos como pueblo y cuidar unos de otros”.
Dijo estar preocupado por algunas personas en las ciudades que no se estaban tomando la amenaza con seriedad oportuna.
El centro de alertas de tifón de Estados Unidos dijo que las ráfagas del ciclón alcanzan los 360 kph (224 mph).
El diario The Fiji Times reportó algunos daños, incluyendo un tejado que salió volando de una casa, en alguna de las islas más pequeñas del archipiélago, en la zona más oriental, mientras el tifón comenzaba a tomar tierra.
Residentes acudieron en masa a tiendas y supermercados para hacer acopio de productos básicos, agregó el periódico, que dijo que se impuso un toque de queda a las 17:00 horas en el transporte público, incluyendo autobuses, minibuses y taxis.
Muchos esperan que la trayectoria de la tormenta se mantenga según lo prevista y pase entre Vanua Levu, en el norte, y Vitu Levu, en el sur, donde está la capital, Suva, para que ambas islas eviten el impacto directo del ciclón.
Fiji tiene unos 900.000 habitantes.