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miércoles , diciembre 25 2024
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Un 10 % de especies marinas está cerca de la extinción, según Cousteau

El investigador y ambientalista francés Jean-Michel Cousteau aseguró en México que el 10 por ciento de las especies que habitan en los océanos se encuentra al borde de la extinción como consecuencia de las actividades humanas.

La humanidad debe dejar de ver los océanos como un basurero al que pueden arrojar todos sus desechos, pues son estos, sumados a la acidificación de los mares y el cambio climático, los responsables de esta inminente extinción, señaló el hijo del legendario explorador de los mares Jacques Cousteau (1910-1997).

El cambio climático y las actividades del hombre 

A esta tragedia cercana se le suma el éxodo que está por venir a causa de los efectos del cambio climático, especialmente el derivado de la subida del nivel del mar, que, según el educador ambiental, provocará el desplazamiento de millones de personas que viven en el océano Pacífico.

“Tiene que ser una prioridad que los seres humanos comprendan que el nivel del mar sigue elevándose y 20 países ubicados en el Pacífico desaparecerán en décadas futuras”, alertó.

Uno de estos casos es el de Fiyi, país que se compone de más de 300 islas y cuya población un día deberá emigrar por completo.

Los pueblos afectados, relató, están alzando la voz señalando a países como Estados Unidos, Francia, Reino Unido o Australia, entre otros, como responsables directos de la extinción de sus tierras, las cuales no sobrepasan los 4 metros por encima del nivel del mar.

El reconocido ambientalista vio por primera vez el océano en 1945 cuando tan solo tenía 7 años e iba con su padre a bordo de la mítica embarcación “Calypso”.

Desde la muerte de su progenitor en el año 1997, Cousteau hijo se ha dedicado a mantener vivo el legado familiar promoviendo el uso sustentable de los océanos.

Cuidar la naturaleza

Su organización Ocean Futures Society impulsa diversos programas en donde a los niños y jóvenes se les lleva a convivir con los animales y así los pequeños comprenden el valor de cuidar la naturaleza.

Consideró que las redes sociales y las nuevas herramientas de comunicación digital son esenciales para conservar la biodiversidad marina y terrestre.

Esto se debe a que, gracias a la tecnología “ya nadie puede contaminar sin ser denunciado” de inmediato dada la velocidad de reporte que han adquirido los usuarios y medios de comunicación.

El también productor de cine de temática medioambiental mencionó que a los niños y jóvenes se les debe hablar sin tapujos sobre las problemáticas medioambientales, mencionando tanto lo positivo como lo negativo.

“Como adultos no debemos ser pesimistas y solo decirles lo malo, sino que tenemos la responsabilidad de ofrecer soluciones, ya que, si somos capaces de crear los problemas, también tenemos la capacidad de solucionarlos”, argumentó el explorador.

A lo largo de su carrera, el francés se ha reunido con presidentes de naciones como Estados Unidos, Reino Unido, Francia y México, entre otros.

Por suerte, apuntó, los mandatarios han estado abiertos a establecer políticas y acciones medioambientales.

Mujeres dirigiendo los ministerios de medioambiente

A su juicio, es mejor que las mujeres estén a la cabeza de ministerios de medioambiente ya que estas, al ser creadoras de vida, tienen una mayor empatía con la madre naturaleza.

Cousteau recordó que el ser humano es “la única especie en toda la historia del planeta capaz de decidir si desaparecerá por su propia mano”.

“La naturaleza seguirá su curso con o sin nosotros, pero tenemos la oportunidad de preservar nuestra existencia”, sostuvo.

En lo referente al cambio climático, no dejó de señalar que, de no detener el calentamiento de los océanos, se seguirán padeciendo cada vez más de desastres por el impacto de huracanes, responsables de la extinción progresiva de los manglares.

Cousteau terminó dedicando unas palabras de aliento para los afectados por el huracán Willa, que azotó las costas del estado mexicano de Nayarit, castigando también la belleza del ecosistema costero, inerme ante la explosividad de la naturaleza.

EFEverde