La Sociedad Ornitológica de la Hispaniola hizo un llamado al pueblo dominicano para que contribuya a la protección del hábitat natural del solenodonte, una especie endémica de la isla La Española, que está en peligro de extinción. Así, la entidad se adhiere al llamado del Ministerio Ambiente para detener las labores agrícolas que destruyen los refugios naturales de estas especies.
Durante una rueda de prensa celebrada en el Zoológico Nacional, Jorge Luis Brocca, director ejecutivo de la Sociedad Ornitológica de la Hispaniola, destacó la importancia de la medida tomada por las autoridades de detener las labores agrícolas en la zona de Hato Mayor donde se encontraron dos ejemplares de solenodonte la semana pasada.
«El solenodonte y la jutía de la Hispaniola, representan los últimos mamíferos terrestres endémicos de la isla, y hemos estado trabajando en descubrir las últimas poblaciones de estos misteriosos y desconocidos mamíferos únicos de la isla. Nos preocupa que en menos de una semana se hayan encontrado dos ejemplares de solenodonte durante el día, ya que estos mamíferos tienen hábitos nocturnos y son muy difíciles de ver. Esto nos indica que se está destruyendo su hábitat natural», expresó Brocca.
La Sociedad Ornitológica de la Hispaniola lleva a cabo un proyecto para proteger este mamífero terrestre junto con la organización Durrell Wildlife Conservation Trust, el Parque Zoológico de la República Dominicana y la Sociedad Zoológica de Londres.
El proyecto cuenta con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales de República Dominicana y es financiado con fondos ambientales del gobierno del Reino Unido por la Darwin Initiative Fund.
«Tenemos la intención de estudiar las dos especies e incrementar el conocimiento de ellas a nivel nacional e internacional con el objetivo de asegurar su conservación a largo plazo. Tanto la jutía como el solenodonte se encuentran en la lista de las especies en peligro de extinción de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)», puntualiza Brocca.
El solenodonte camina mayormente por el suelo y consume insectos que caza excavando en la tierra o la madera podrida, dejando hoyos distintivos en su rastro. Mientras que la jutía, pasa la mayoría de las noches subida en los árboles donde come hojas, frutas y corteza. El solenodonte es considerado un verdadero fósil viviente, y se han encontrado huesos de sus antepasados que datan de más de 60 millones de años, del tiempo de los dinosaurios.
«En el primer año del estudio, concentramos las investigaciones en el Parque Jaragua, en la Sierra de Bahoruco, y en el Parque del Este, donde se sabe que hay poblaciones de las dos especies. Para el futuro esperamos investigar a nivel nacional», agregó Jorge Brocca. El proyecto busca establecer cuáles son las amenazas más importantes para estas especies.
«La deforestación desde luego es muy dañina particularmente para la jutía, durante nuestro trabajo en el campo ya hemos encontrado áreas deforestadas dentro y fuera de áreas protegidas; en un estudio reciente encontramos más de seis hornos de carbón en tres kilómetros de bosque dentro de una cañada cerca de la frontera. Otra amenaza pueda que venga de especies introducidas como los perros, gatos, jurones y ratones», detalló el experto.
El proyecto tiene una página Web (www.thelastsurvivors.org) que por ahora sólo está en inglés aunque existen planes de crear una versión en español en el futuro cercano. Esta página es una buena fuente de información. También pueden escribirle a Jorge Brocca (jorgeluisbrocca@yahoo.com.ar) y/o José Núñez Mino (jose.nunez-mino@durrell.org).
Alerta
Recientemente, las autoridades de Medio Ambiente informaron del hallazgo de dos ejemplares de solenodonte en Hato Mayor, lo que a su entender «es una muestra fehaciente de que su hábitat está siendo invadido por personas que se dedican a labores agrícolas». Alertó sobre el peligro que se cierne sobre los pocos ejemplares de la especie que quedan si continúa la invasión por los seres humanos a los lugares donde viven.