Los caballitos de mar, que abundan en las costas del norte de Perú, siguen siendo depredados pese a la prohibición de pescarlos y exportarlos, ya que su demanda es alta en países como China y Japón.
Según relata hoy el diario El Comercio, la pasada semana fueron incautados 25.000 hipocampos (nombre científico del caballito de mar) en un almacén de El Callao, en la periferia norte de Lima, propiedad de un ciudadano chino que tenía previsto enviarlos a Japón vía Hong Kong.
En los años 90 y principios del 2000 los caballitos de mar eran pescados, secados y exportados desde México, Ecuador y Perú, pero este último país prohibió su comercialización en 2004, después de que un año antes se calculara que se habían vendido 3 toneladas de caballitos, equivalentes a 380.000 individuos.
Según el diario, los caballitos de mar son populares en los países del extremo Oriente por sus supuestas propiedades afrodisíacas, hasta el punto de que esos países consumen cerca de 45 toneladas anuales.
Estos delicados animales ya no pueden verse en los acuarios peruanos tras la prohibición de 2004, pero todavía se venden como llaveros de «souvenir» para turistas en las costas del norte del país.