A pesar de las promesas realizadas por Shell desde la década del 90 de detener la quema de gas ‘asociada’ al gas liberado en la producción de petróleo en Nigeria, en 2010 se quemó más gas en dicho país de África Occidental que durante el año anterior.
La noticia salió a luz a partir del informe de sustentabilidad publicado por Shell la semana pasada. Amigos de la Tierra Internacional condena el aumento de esta práctica innecesaria y perjudicial y solicita al gobierno nigeriano y a la comunidad internacional que obligue a Shell a detener la quema de gas.
Según sus propias cifras, en 2010 Shell quemó 30 por ciento más de gas que en 2009. Esto, según ellos, se debió principalmente al aumento de la producción en Nigeria y a nuevas actividades en Irak.
Nnimmo Bassey, director de Amigos de la Tierra Nigeria y presidente de Amigos de la Tierra Internacional, dijo:
“Shell ha quemado gas en Nigeria desde 1958. Si bien la quema de gas es ilegal, para ellos es una práctica habitual de la industria petrolera. Continúan obteniendo ganancias obscenas de los campos petroleros en Nigeria a expensas de la vida y el sustento de los más pobres. Mientras dicen cosas diferentes todo el tiempo, vemos que aumentan el nivel del gas que es quemado y por consiguiente intensifican el envenenamiento del medio ambiente y de los pueblos de la región. Realizan esta actividad inaceptable e ilícita únicamente para maximizar sus ganancias. La quema de gas es un acto de ecocidio y todos deberían sumarse a nosotros para exigirle a Shell que detenga esta locura”.
La quema de gas tiene graves impactos negativos en la salud de los habitantes locales y en el medio ambiente – mientras el gas que se quema podría simplemente ser capturado y utilizado como gas natural, para el beneficio de los habitantes locales que a menudo siquiera tienen electricidad en sus casas. En 2007 Shell prometió que detendría la quema de gas en Nigeria en 2009.
Las promesas vacías y las violaciones a los derechos humanos y ambientales por parte de la gigante petrolera holandesa también son fuente de preocupación del Parlamento holandés. En enero de este año, el parlamento realizó una audiencia sobre la conducta de Shell en Nigeria, donde los parlamentarios criticaron la práctica innecesaria de la quema de gas.