La severa sequía que afecta extensas regiones de Europa está «empeorando» y «expandiéndose», y aunque la lluvia ayude en algunas partes, las tormentas eléctricas que la acompañan están causando sus propios daños, dijeron investigadores de la UE el lunes en un informe.
El último informe mensual del Observatorio Mundial de la Sequía de la Unión Europea destacó el riesgo que supone la sequedad del suelo provocada por las sucesivas olas de calor acaecidas desde mayo y por la ausencia «persistente» de lluvia.
Los autores del documento mantienen la advertencia de previas ediciones de que la mitad del territorio de la Unión Europea se encuentra en riesgo de sequía y apuntan que la reducción de las fuentes de agua, incluidos los ríos, está afectando la generación de energía en las centrales eléctricas y menguando el tamaño de los cultivos.
«La sequía severa que afecta muchas regiones de Europa desde principios de año se ha ido expandiendo y empeorando desde principios de agosto», señala el informe, publicado por el Centro de Investigación Conjunto de la Comisión Europea.
Grandes regiones de países europeos comunitarios como España, Italia, Portugal, Francia, Alemania, Holanda y otros de fuera de la UE, como Gran Bretaña o Ucrania, se encuentran en «peligro de sequía» creciente, según pronostican los expertos.
En total, calculan que un 17% del territorio europeo se encuentra en categoría de alerta roja, frente al 11% de julio.
«Las últimas precipitaciones (de mediados de agosto) pueden haber aliviado las condiciones de sequía en algunas regiones de Europa. Sin embargo, en algunas áreas, las tormentas eléctricas asociadas causaron daños, pérdidas y pueden haber limitado los efectos beneficiosos de la precipitación», señala.
Los expertos prevén que las zonas mediterráneas de la UE tengan «condiciones más cálidas y secas de lo habitual» hasta noviembre.
Según el informe, las condiciones atmosféricas vinculadas al tipo de olas de calor que asolaron Europa fueron, en mayo, junio y julio, las más altas desde 1950.