La vida es imposible sin los recursos naturales. Son vitales para el desarrollo sostenible de los 7 mil millones de habitantes del mundo. El hombre necesita vivir en armonía con la naturaleza. El dilema siempre será cómo armonizar el desarrollo sostenible con la preservación del medio ambiente y los recursos naturales.
El uso indiscriminado y la proyección agotable de los recursos naturales, obligan a las naciones a incorporar la dimensión ambiental a los planes de desarrollo. Por supuesto, toda la colectividad debe incorporarse como actores fundamentales dentro de sus roles y competencias, para conciliar los intereses económicos, sociales, políticos y ambientales con acciones inmediatas, utilizando instrumentos de desarrollo territorial y nuevas tecnologías que promuevan el uso del territorio en forma sustentable.
En el año 2000, se promulgó la Ley No. 64, Ley General de Medio Ambiente y Recursos Naturales, que estableció una amplia agenda de reformas y de acciones, que conforme a sus objetivos principales se orientan en “la prevención, regulación y control de cualquiera de las causas o actividades que causen deterioro del medio ambiente, contaminación de los ecosistemas y la degradación, alteración y destrucción del patrimonio natural y cultural y en el establecimiento de los medios, formas y oportunidades para la conservación y uso sostenible de los recursos naturales, reconociendo su valor real, que incluye los servicios ambientales que éstos brindan, dentro de una planificación nacional fundamentada en el desarrollo sostenible, con equidad y justicia social”.
El Art. 28 de la ley establece que la planificación del desarrollo nacional, regional y provincial del país deberá incorporar la dimensión ambiental por medio de un proceso dinámico, permanente, participativo y concertado entre las diferentes entidades involucradas en la gestión ambiental.
Es en este sentido el Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARENA) en colaboración del PNUD, el gobierno de Canadá, OXFAM y GEF, ha iniciado una serie de actividades locales con el propósito de “caracterizar” determinados territorios, con el objetivo de conocer la problemática ambiental que permita elaborar una estrategia que conduzca a una agenda ambiental a ejecutarse a través de un plan operativo anual, instrumentado con la participación de todos los actores locales. El proceso elaborado por el MARENA abarca tres fases: la caracterización territorial, la elaboración de la Agenda Ambiental y la ejecución del Plan Operativo Anual (POA).
En el mes de julio de 2011, el MARENA elaboró la Guía para la Caracterización Provincial, como uno de los productos intermedios en el diseño de la agenda ambiental, herramienta que impacta de manera transversal todas las políticas públicas conectadas al desarrollo territorial y vinculadas a la Estrategia Nacional de Desarrollo 2030.
Cinco provincias cuentan con su Informe de Caracterización Ambiental: Elías Piña, Santiago Rodríguez, Dajabón, Samaná y San Juan. En este primer informe, se delimita la realidad de cada provincia, sus potencialidades, riesgos proyectados y las perspectivas de desarrollo y crecimiento económico, ambiental, socio-cultural e institucional.
En la provincia San Juan, el proceso de caracterización tomó un giro especial, por dos razones fundamentales: Primero, la fuerte identidad cultural devenida de la rica historia de su evolución, y, segundo, las condiciones morfológicas de su territorio que combinan suelos fértiles, asentados en una dispersión de divisiones políticas-administrativas que se estructuran en 3,364 km2 para una población de 232,333.00 habitantes (ONE, 2012). Según este último censo, la provincia está organizada en 6 municipios, 18 distritos municipales, 81 secciones, 671 parajes, 91 barrios y 147 sub-barrios.
El Informe de Caracterización Ambiental de San Juan contiene un amplísimo levantamiento y recolección de datos con una metodología no lineal y se fue construyendo con la participación y sinergia de los actores políticos, gubernamentales, sociedad civil y munícipes de cada localidad.
Veamos algunos datos que son puntuales y representan un valor agregado para el diseño y ejecutoria de las políticas económicas y sociales que fomenten el crecimiento y desarrollo de la provincia. Son datos que, además de descriptivos y de diagnóstico, representan, sin dudas, instrumentos esenciales para las soluciones a largo plazo de la deuda social acumulada. San Juan es la cuarta provincia más pobre del país y la tercera con mayores niveles de extrema pobreza. (ONAPLAN, 2005).
En el Informe se refleja que la condición de población de montaña es un factor importante para medir los niveles de pobreza existentes. En la provincia, el 46% de la población habita en zonas montañosas y de este el 88% vive en el campo, con un nivel de pobreza que supera el 85% y un 39% de pobreza extrema. El Informe especifica que “la pobreza relativa en las montañas se manifiesta en diferentes dimensiones como la falta de educación, de provisión de servicios, la falta de empleos y mala calidad de viviendas”.
En lo relativo a la Salud, San Juan cuenta con 6 grandes hospitales en sus principales municipios, siendo los problemas prioritarios de atención las enfermedades derivadas del mal uso del agua, la vigilancia perinatal, la salud sexual reproductiva, las enfermedades cardiovasculares y enfermedades propias de la infancia, entre otras.
En lo relativo a la Educación, la provincia cuenta con 370 centros educativos, de los cuales 337 son públicos y 33 privados, con una matrícula total de 67,319 estudiantes inscritos.
La educación universitaria se imparte en tres centros de educación superior: la UCE, el Instituto Superior de Formación Docente Urania Montás y el Centro Universitario Regional Oeste, CURO-UASD. Funciona además, para Elías Piña y Azua, con una matrícula de 8,392 estudiantes inscritos y casi 2 mil pre matriculados para el próximo semestre. Los estudiantes que se gradúan en estos centros necesitan un espacio de trabajo para desarrollar las habilidades aprendidas.
San Juan necesita fuentes de empleos para crear oportunidades a nuestra gente joven, valiosa y emprendedora.
La empresa LAURUS Internacional, del área de Zona Franca de Servicios, está interesada en establecerse en la provincia y generar 3 mil 500 empleos directos. Estamos trabajando junto al gobierno, para que así sea. ¡Juntos podemos!
Por: Félix Bautista
Vía: http://www.listin.com.do/