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El Ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Bautista Rojas Gómez, hizo un llamado a las familias dominicanas a visitar el Santuario de Mamíferos Marinos Banco de la Plata y la Navidad, y disfrutar de un espectáculo inolvidable como es el avistamiento de ballenas jorobadas.
Rojas Gómez calificó como una experiencia única, especialmente para los niños y niñas, observar estos mamíferos marinos hacer sus piruetas mientras disfrutan de las cálidas aguas del Atlántico en la Bahía de Samaná.
La temporada de observación de ballenas inició hace dos semanas y la cantidad de ballenas y delfines se ha incrementado considerablemente, pudiéndose avistar ejemplares de todos los tamaños haciendo sus acrobacias como parte de su ritual de apareamiento.
“Las personas que por alguna razón no puedan subirse en los barcos que están autorizados para las excursiones, pueden contemplar las ballenas desde el observatorio terrestre Punta Balandra, acondicionado por el Ministerio de Medio Ambiente para esos fines”, expresó el funcionario.
Las excursiones inician desde las 9 de la mañana hasta las 2 de la tarde y pueden subirse a los botes autorizados personas adultas, jóvenes y niños a partir de los cinco años de edad.
La temporada de avistamiento de ballenas jorobadas termina el 30 de marzo, pero es en este mes de febrero cuando el mayor número de ellas puede ser observado, incluso si la suerte le acompaña puede ver un espectáculo de delfines.
La temporada de observación de ballenas dinamiza la economía de toda la zona durante los meses de enero, febrero y marzo, ya que más de 30 mil turistas extranjeros y dominicanos hacen la excursión para contemplar un espectáculo digno de admirar.
La ballena jorobada constituye una especie en peligro de extinción, y es una de las especies favoritas por los observadores de todo el mundo debido a su animación y acrobacia. Migran cada año en número considerable a las aguas de República Dominicana, donde vienen a reproducirse.
La misma mide alrededor de 45 pies de largo (15 metros) y su nombre obedece a la forma de joroba que a menudo presenta en la base de la aleta dorsal. En su boca tiene entre 540 a 800 barbas. Sus aletas son largas y de color blancas (un tercio del largo del cuerpo), las cuales les facilitan su movilidad y estabilidad bajo el agua, e incluso se dice que les ayudan para maniobrar, guiar a las crías, señalizar su posición, mostrar agresividad o agrupar los peces de los cuales se alimentan.
Debajo de la cola, tienen diferentes diseños en blanco y negro. Estos diseños junto a cicatrices, son consideradas “huellas digitales”, lo cual, les permite a los científicos identificarlas individualmente.
Vía: Ambiente.gob.do
