Los mamíferos fueron colocados en un hábitat oceánico de 6.410 metros cuadrados (69.000 pies cuadrados) rodeado por una malla que se extiende más de 6 metros (20 pies) hasta el fondo del océano
Cuatro delfines que estaban en una instalación de Arizona donde otros cuatro murieron fueron trasladados a un nuevo hogar en el Caribe.
El parque marino Coral World de St.Thomas, en las Islas Vírgenes de Estados Unidos, anunció la llegada de los cuatro delfines nariz de botella del Atlántico el miércoles por la noche.
En un comunicado, el parque indicó que los mamíferos fueron colocados en un hábitat oceánico de 6.410 metros cuadrados (69.000 pies cuadrados) rodeado por una malla que se extiende más de 6 metros (20 pies) hasta el fondo del océano.
Los animales están sanos y exploran su nuevo entorno, comentó el jueves Lee Kellar, encargado general de la conservación de Coral World, a The Associated Press.
Los cuatro delfines nacieron en cautiverio, por lo que es la primera vez que están en un hábitat natural, con oleaje y corrientes marinas, así como calamares y peces que nadan con ellos.
Los delfines estaban viviendo en Dolphinaris Arizona. Cuatro ejemplares han muerto en la instalación de Scottsdale, Arizona, desde que abrió sus puertas en 2016. Hace unas semanas cerró de manera temporal mientras los expertos investigan la causa de la muerte de los mamíferos marinos.
Su reubicación fue una decisión conjunta con Dolphin Quest, que es propietaria de dos de los delfines, para que los animales pudieran mantener el vínculo que desarrollaron en los últimos dos años, dijo Jen Smith, portavoz de Dolphinaris Arizona, en un comunicado enviado por correo electrónico.
“El refugio costero de Coral World es parecido a nuestros hábitats (en Hawai), así que nuestros delfines estarán muy familiarizados con este entorno enriquecedor. Los otros dos delfines tienen el beneficio de aclimatarse a su nuevo hogar con los delfines de su familia que están muy familiarizados con este tipo de ambiente natural”, dijo Rae Stone, veterinaria de mamíferos marinos en Dolphin Quest, en un comunicado enviado por correo electrónico.
Los defensores de los derechos de los animales han criticado a la instalación de Arizona y han dicho que colocar a los delfines en albercas en el desierto equivale a maltrato animal.