Repsol, operadora de los bloques 16 y 67 en la Amazonía ecuatoriana, confirmó a Efe que el pasado miércoles tuvo lugar un incidente «menor» de contaminación ambiental, que ya había sido denunciado por indígenas de la zona.
Repsol indicó este miércoles que el pasado 4 de julio una falla técnica en la Planta de las Facilidades de Producción del Sur (SPF) “generó una presurización del ducto lo que, a su vez, provocó fugas por las Juntas de Aislamiento Dieléctrico (JAD) de la línea en la Y de Iro/Ginta y en la plataforma Iro A”.
Contaminación de petróleo
En un documento remitido a Efe añade que, junto con la activación de las medidas de emergencia, se notificó a las autoridades de control de acuerdo con la legislación vigente.
“La contingencia registrada en la ‘Y’ de Iro/Ginta produjo una fuga de, aproximadamente, 14 barriles de fluido de producción; y, de 32 barriles en la plataforma de Iro A”, detalló sobre el alcance del daño.
Agregó que la “contingencia” fue controlada y contenida, conforme procede en estos casos, y que en coordinación con el Ministerio del Ambiente del Ecuador, a través de la Dirección Nacional de Control Ambiental, se ejecuta un plan para remediar el caso conforme a los reglamentos ambientales.
Este martes, varias comunidades de la provincia amazónica de Orellana (este), donde se ubica el Bloque 16, denunciaron la contaminación de un río de la zona por “derrames de crudo pesado”.
Denuncia de las comunidades indígenas
Las comunidades de las etnias waorani Gabaro, Yawewenko, Yarentaro y Dicaro, en el cantón Aguarico de Orellana, denunciaron que los dos derrames que afectaron su territorio fueron de “entre 1.000 y 1.500 barriles” y “entre 500 y 1.000 barriles”.
La compañía alega que no se trata de crudo pesado sino de “fluido de producción”, es decir, “agua de formación más crudo” y que en total fueron 46 barriles.
Los comuneros denuncian que los vertidos afectaron al río Gatagikiro, y que no fueron debidamente remediados, ni las comunidades informadas por la compañía petrolera.
La denuncia pública ha sido enviada al presidente del país, Lenín Moreno, a dos ministros, y a la Defensoría del Pueblo y asegura que han sido afectadas varias especies de peces que forman parte de la dieta de las poblaciones aledañas, así como plantas y fuentes de agua que sirven para abastecer a las comunidades.
Los dirigentes de las comunidades exigen a las autoridades ecuatorianas y a Repsol “una remediación integral de la zona afectada”, encaminada especialmente a garantizar el acceso de la población a fuentes de agua seguras.
Asimismo, exigen a la Fiscalía del Estado una investigación y solicitan a las organizaciones indígenas, ambientalistas y de derechos humanos que hagan un seguimiento de la denuncia.
En respuesta a la denuncia, Repsol ha lamentado y rechazado “la desinformación generada por un miembro de la comunidad Waorani” e insiste en que se trata de “un incidente controlado y de menor alcance”.
El incidente “está siendo atendido con los más altos estándares de la industria y bajo el control de las Autoridades en la materia”, apunta la empresa en su comunicado.
EFEverde