Los planes de reforestación en el país impactan económicamente a comunidades pobres y aisladas. El plan Quisqueya Verde de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarena) ofrece empleos a campesinos de las zonas rurales donde trabaja. Actualmente tienen 3,171, por lo general mujeres que anteriormente solo se dedicaban a tareas del hogar.
Margarita Morel Fernández, capataz de un frente de reforestación en la cuenca Haina, en San José del Puerto en Villa Altagracia, expresó que el programa ha cambiado su vida y la de lo suyos, ya que antes solo era un ama de casa que se dedicaba a atender sus hijos, mientras ahora dirige un frente de 10 personas.
Resaltó que los hombres que trabajan en el programa se dedicaban a la agricultura o a cuidar ganado, pero con muy bajos ingresos. Dijo que las personas que trabajan en los planes de reforestación reciben 300 pesos diarios y trabajan de lunes a viernes.
Sólo en Villa Altagracia trabajan siete frentes de reforestación, cada uno con dos brigadas de 10 personas.
Pedro Taveras, técnico de Quisqueya Verde, explicó que los frentes, además de ser creados por el plan, son patrocinados por instituciones públicas y privadas.
Dijo que una brigada de 10 jornaleros trabaja promedio entre 700 y 1,000 tareas al año. Las plantas sembradas reciben mantenimiento continuo hasta tener un tamaño considerable. Destacó que Quisqueya Verde trabaja en su mayoría con proyectos en tierra privada a excepción de solo tres proyectos que existen en regiones del Cibao.
Industria maderera
Para Taveras, “se planta hoy el árbol que se dejará de importar mañana”, ya que la reforestación fortalece la industria maderera del país.
En el país se importa entre 150 y 170 millones de dólares en madera, de Centroamérica, Chile y de lugares tan lejanos como África, Europa e India.
En la comunidad de Loma al Medio hay muchas familias que a pesar de no ser dueñas de fincas se ganan la vida en oficios de mano de obra como cortar la vara, bajarla y transportarla. Taveras destacó que los ciclos de aprovechamiento de aserrío de un árbol de rápido crecimiento están entre 15 y 20 años y los de crecimiento más lento se pueden llevar 30 y 40 años.
Resaltó que en La Vega, Bonao y otras provincias hay más de 17 puestos de madera que no son de contrabando sino producto de plantaciones forestales.
Especies
Taveras destacó que el programa utilizan especies de plantas extranjeras, estas son de rápido crecimiento y aprovechamiento. Entre estas se encuentran Pino Caribe, Acacia y eucalipto. Agregó que se trabaja en un proyecto para captación y reproducción de semillas de plantas endémicas y foráneas.
Por: Mayelin Acosta Guzmán
Hoy Digital