Recuperan áreas protegidas habían construidos casuchas

Por: josé Antonio Torres

Agentes policiales y militares del Servicio Nacional de Protección Ambiental (Senpa) recuperaron esta mañana miles de metros de área protegida y terrenos privados que eran ocupados ilegalmente en El Tamarindo.

Decenas de policías y militares acordonaron el área desde esta madrugada, acompañados de alguaciles que ejecutaron el desalojo y destrucción de las viviendas con palas mecánicas.

Hace dos semanas, el Ministerio de Medio Ambiente distribuyó fotos donde se observaba un fuego calificado de  intencional y que destruyó miles de metros de bosque en el lugar, donde posteriormente se levantaron las improvisadas viviendas.

La mayoría de las viviendas estaban deshabitadas y fueron construidas con materiales reciclados entre los que se cuentan: cartones, madera, zinc y hojalata.

Alrededor de las 8:00 de la mañana llegaron al lugar personas que se transportaban en camionetas y minibuses e iniciaron un enfrentamiento con los agentes policiales y militares que recuperaban el área invadida.

Sin embargo, no se produjeron detenciones ni personas lesionadas.

Algunos transportaron neumáticos que incendiaron en los alrededores, mientras lo policías respondían con bombas lacrimógenas, logrando su dispersión.

Los desalojados alegan que ocuparon los terrenos porque pertenecen al Estado, mientras otros dicen que esas tierras están en litigios entre una empresa privada y el Banco de Reservas.

Sin embargo, el Ministerio de Ambiente deplora la ocupación de terrenos privados y los daños al ecosistema de la zona que producen los invasores al talar y quemar cientos de árboles, algunos de especies endémicas.

Esta es la segunda ocasión, este año, que las autoridades recuperan esa zona, pero los invasores vuelven a construir en ella cuando la vigilancia policial se reduce.

El coronel Francisco Santos Tolentino, director del Senpa, dijo que los invasores fueron notificados y que en varias ocasiones se les otorgó prórroga sobre el plazo establecido en las leyes.

Aseguró que ninguna persona sería maltratada y que los ajuares de las viviendas serían protegidos, a fin de que los ocupantes puedan trasladarse a otro lugar.

Los exhortó a no seguir ocupando áreas protegidas ni terrenos privados, porque  tendrán problemas con la justicia y las autoridades ambientales.

Vía: El Nacional