SANTIAGO. Los presidentes de la Junta de Vecinos de Gurabo, la Sociedad Ecológica del Cibao (SOECI) y otras organizaciones populares y comunitarias de las zonas norte y este de esta ciudad rechazaron este miércoles la autorización que otorgó el Ayuntamiento de Tamboril a una empresa para instalar una generadora de energía y de producción de madera en el espacio donde está el vertedero a cielo abierto, en Guazumal, y en el cual invertiría unos 20 millones de dólares.
Elías Cruz, Belkis García y Olmedo León, a nombre de las entidades antes citadas, denunciaron que la administración municipal de Tamboril conjuntamente con la Sala Capitular, violaron las leyes de compras y contrataciones y licitaciones, al aprobar un contrato sin haber convocado a vistas públicas.
Indicaron que solo los regidores, el alcalde Anyolino Germosén y los empresarios dominicanos y brasileños tienen conocimientos del contrato en cuestión.
Dijeron que ese contrato, concedido a la empresa “Glota Bussines S.R.L” es ilegítimo y carece de valor, aunque haya sigo notarizado y legalizado por los abogados.
“Bajo ninguna circunstancia vamos a permitir que se instale esa planta, ya que no sabemos qué harían los empresarios con los desechos sólidos que van a procesar, ya que no se le ha explicado al pueblo”, precisó Belkis García, presidente de la SOECI.
En tanto que Elías Cruz y Olmedo León declararon que el problema del vertedero a cielo abierto debe ser resuelto cuanto antes por las autoridades de Medio Ambiente, ya que le concedieron un plazo de 90 días y tiene más de dos semanas que venció y no se vislumbra ninguna solución al respecto.
De acuerdo al contrato aprobado y firmado por las autoridades edilicias de Tamboril, el pasado 5 de este mes se le concede a la empresa “Glota Bussines” un contrato a 30 años para instalar una fábrica o planta que produciría energía, madera y fertilizantes en base al tratamiento o reciclaje de los desechos sólidos que se producen en la localidad.
Asimismo, que la empresa comenzará a entregar el 3% de los beneficios obtenidos al Ayuntamiento a partir del quinto año de inicio de operaciones, y el 5% luego del séptimo año de labores.
En el contrato de referencia se le otorga un plazo de ocho meses a la empresa para que comience a operar en el espacio que haya escogido en el municipio.
Del mismo modo, en el párrafo 2 del contrato se establece que el Ayuntamiento de Tamboril acepta, autoriza y confirma que permitirá que Glota acepte residuos sólidos de otras demarcaciones. Esta autorización es sin perjuicio de las tasas y arbitrios que dichas demarcaciones le paguen al Cabildo.
En el artículo sexto se indica que Glota realizará sus operaciones dando estricto cumplimiento a la Ley 64-00 sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales de la República Dominicana y se compromete a obtener todas las autorizaciones medio ambientales para su operación, haciéndose responsable del pasivo ambiental que pueda generarse dentro del perímetro de sus operaciones o que haya sido generado a través de las mismas.
Igualmente se establece que Glota hará el esfuerzo para utilizar mano de obra local del municipio de Tamboril y darle prioridad en su contratación laboral.
Diario Libre