La República Dominicana procurará ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) la declaratoria del Parque Nacional del Este como Patrimonio de la Humanidad.
El país coordina esfuerzos, además, para que el organismo con sede en París declare como reservas de la biosfera la zona «Madre de las Aguas», en la Cordillera Central; y la bahía de Samaná.
Los referidos temas fueron abordados durante una visita que hizo este miércoles la embajadora ante la UNESCO, Laura Faxas, al despacho del ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, doctor Bautista Rojas Gómez.
También acordaron impulsar acciones para el fortalecimiento de la Reserva de la Biosfera Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, caracterizada por sus impresionantes paisajes terrestres, costeros y marinos, ecosistemas naturales y especies particulares, que consta de una extensión de 5,770 kilómetros cuadrados, y ubicada al sur del país.
La zona fue declarada Reserva Mundial en el 2002 por la UNESCO.
Mientras que el Parque del Este, que se extiende desde Bayahíbe hasta Boca de Yuma, incluye la isla Saona, y tiene una extensión de 310 kilómetros cuadrados.
Dentro del Parque Nacional del Este se distinguen tres zonas de vida: bosque húmedo subtropical, bosque seco subtropical y bosque de transición entre los dos anteriores.
Entre otras, las especies más representativas son la uva de playa y la bayahonda, así como la caoba.
Hasta el momento se han registrado 112 especies de aves dentro de los límites del mismo, correspondiendo la mitad a las especies existentes en el país. De ese total, ocho especies son endémicas de la isla y 11 del área del Caribe. Aloja al manatí, un mamífero marino en peligro de extinción y el delfín.