Una de las mejores inversiones para proteger nuestro medio ambiente es la educación. Es por esto que la organización ambiental Grupo Jaragua destina gran parte de su trabajo a la educación ambiental y uno de sus temas más importantes es el de la protección y conservación de los manglares.
Para poder seguir educando a niños y jóvenes sobre este importante ecosistema, han lanzado la colección «Pins», como una forma de recaudar fondos, mientras le dan visibilidad a los manglares y sus especies asociadas.
La doctora Yolanda León, de Grupo Jaragua, comentó a Diario Libre que una de las motivaciones para lanzar esta colección de 12 pines es el poco conocimiento de este importante ecosistema.
- «Es uno de los tipos de bosque más escasos y posiblemente el más amenazado del país. Hicimos un taller con otras organizaciones y vimos que la gente sabía muy poco sobre ellos, los servicios que aportan y las amenazas que sufren, de ahí nuestra campaña», comentó León.
Así mismo, explicó que entre las amenazas que enfrentan los manglares están el desarrollo turístico costero de infraestructura y la expansión agropecuaria.
«Son una fuente de alimento e ingresos de las comunidades costeras, como son los cangrejos terrestres, pescados, mariscos marinos y de estuarios, como camarones, langosta, lambí. Además, refugian a una de nuestras especies más amenazadas, el manatí antillano, así como muchísimas aves. Esta diversidad natural ha permitido el desarrollo del turismo de naturaleza aportando ingresos a las comunidades cercanas, como el caso de la laguna de Oviedo», concluyó León.
Sobre los Manglares
Un manglar es un ecosistema costero que se encuentra en áreas tropicales y subtropicales. Estos ecosistemas son conocidos por la presencia de árboles y arbustos adaptados a vivir en ambientes salinos y enraizar en el agua salada o salobre. Los manglares se encuentran comúnmente en las zonas de transición entre los ambientes terrestres y marinos, como estuarios, deltas y áreas costeras bajas.
Los manglares desempeñan un papel crucial en la protección de la costa al actuar como barreras naturales contra tormentas y mareas. Sus raíces densas ayudan a estabilizar el suelo y reducir la erosión. Además, estos ecosistemas ofrecen hábitats únicos y productivos para una variedad de especies marinas y aves. También ayudan a combatir el cambio climático ya que son unos de los bosques que más carbono secuestran.
En nuestro país encontramos manglares que incluyen el mangle rojo, el mangle negro, el mangle blanco y el mangle botoncillo. Estos árboles han desarrollado adaptaciones únicas, como raíces aéreas y sistemas radiculares especializados, para sobrevivir en condiciones de alta salinidad y cambios de mareas.