P. Profesor, ¿qué está pasando con la Autopista 6 de Noviembre?, en estos instantes se están levantando edificaciones al borde de la misma sin respetar los derechos de vía, justo al salir de la capital y a los ojos de las autoridades.
R. La pregunta hay que formulársela a los ministerios de Medio Ambiente y Obras Públicas. Es una locura lo que se ve a lo largo de la Autopista 6 de Noviembre y la Autopista Duarte. Se levantan infraestructuras a toda velocidad, como si el mundo se estuviera acabando.
Claro, quienes incurren en este error, que puede salirle muy caro, saben que violan la ley, solo que: “Después del palo dado, ni Dios lo quita”.
Dos ejemplos ilustran la gravedad de lo ocurrido:
“En la 6 de Noviembre, a menos de 20 metros de la vía y muy próximo al Peaje y la Cañada de Guaijimía, que además es un espacio que corresponde al Cinturón Verde de Santo Domingo, al Parque Mirador del Oeste y el Corredor Ecológico, en violación a tres decretos (183-93, 138-96 y 207-02) y una Ley fresquecita (174-09); se está levantando una edificación en el mismo lugar que el Ministerio de Medio Ambiente ya había derribado una construcción con iguales características”.
“Lo de la Autopista Duarte da ganas de llorar, pues en la misma Curva de la Muerte del Kilómetro 40, justo en la troncal con la carretera que viene de San Cristóbal, a 5 metros del borde de la vía, se está acabando de instalar una planta de GLP. Cualquiera se resiste a creerlo y casi estoy seguro que ni Medio Ambiente ni Obras Públicas se han atrevido a dar estos permisos, porque la ley es horizontal y a quienes ella encomiendan su cumplimiento, no pueden hacerse los desentendidos”.
Qué dice la Ley 174-09 para ambos casos: En el artículo 3 se crean los Corredores Ecológicos de la Autopista Duarte (hacia el Norte), Autopista 6 de Noviembre (hacia el Sur) y Autopista Juan Bosch (hacia el Este). El artículo 4 comienza diciendo: “La Secretaría de Estado de Obras Públicas y Comunicaciones tiene la obligación de ejecutar la presente ley y vigilar por el cumplimiento de la misma”.
Más claro de ahí, ni el agua. La sociedad dominicana requiere respeto y una respuesta inmediata para estos casos; o la ley no es la Ley.
Vía: Hoy