«El éxito de esta temporada se debió en gran medida a la participación ciudadana», dijo la secretaria de Recursos Naturales y Ambientales, Carmen Guerrero Pérez
San Juan (EFE).- Las playas de Puerto Rico registraron en 2013 un récord histórico de 1.390 nidos y 68.000 crías salidas de cascaron de ejemplar de tinglar, la tortuga marina más grande del mundo y que se encuentra en peligro de extinción en el Caribe.
Un portavoz del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales de la isla caribeña detalló a Efe que se trata de las cifras más altas jamás registradas desde que a mediados de la década de los ochenta se empezó a contar con registros.
Los nidos contabilizados superaron en 31 la cifra del pasado año y en 21 la de 2011, según los datos de ese organismo, que destaca la importancia de la participación ciudadana a la hora de conseguir el objetivo de conservar esta especie.
«El éxito de esta temporada se debió en gran medida a la participación ciudadana», dijo la secretaria de Recursos Naturales y Ambientales, Carmen Guerrero Pérez, en un comunicado tras explicar que la población local participó plenamente en la protección de los nidos.
La funcionaria destacó que este año los voluntarios llevaron a cabo labores de registro de nidos y eclosiones exitosas en playas que antes no se documentaban con tanta atención y recordó que Puerto Rico es el territorio con más tinglares de EE.UU. y el segundo del Caribe, después de Trinidad y Tobago.
La temporada de puesta de huevos del tinglar en las costas de Puerto Rico se extiende de marzo a julio, para luego dar paso al proceso de eclosión de los huevos que culmina entre agosto y septiembre.
La tortuga marina más grande del planeta escoge aguas cálidas para desovar y Puerto Rico dispone de algunas de las playas preferidas por la especie en el Caribe.
El tinglar, la mayor de las tortugas marinas llegando con unas dimensiones de hasta 2 metros y 600 kilogramos, anida cada dos años y viaja desde lugares como Canadá o el norte de Europa cruzando el Atlántico para poner sus huevos en las costas de las islas del Caribe. EFE