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Eduardo Davis.- Brasilia.- Miles de activistas protestaron contra la privatización del agua en el último día de debates del Foro Mundial del Agua que se ha reunido en Brasilia (Brasil), cuando se celebraba el día internacional de este recurso.
El Foro Mundial que se clausura hoy, mantuvo este jueves los últimos debates, que, como sucedió desde el lunes pasado, se centraron en la búsqueda de alternativas para garantizar el acceso universal al agua y al saneamiento y en la necesidad de preservar ese recurso cada vez mas escaso en el planeta.
El brasileño Benedito Braga, presidente del Consejo Mundial del Agua, que organiza este foro trienal, valoró que en la octava edición participaron delegaciones de 150 países, lo cual consideró que ha servido para “crear más conciencia en la clase política sobre la importancia de este recurso natural”.
Braga precisó que asistieron al foro ministros y jueces de 56 países, 134 parlamentarios de veinte naciones y 150 alcaldes de una treinta de países.
“Ha sido la representación política más importante desde que se realiza el Foro Mundial“, que tuvo su primera edición en Marruecos, en 1997, declaró.
El presidente del Consejo Mundial destacó que “los ministros son claves en la definición de políticas, los parlamentarios redactan las leyes que protegen el agua y los jueces luego se ocupan de que esas normas se cumplan”.
Según Braga, el foro ha hecho “un llamamiento urgente para que haya una acción decisiva sobre el agua” y el mensaje ha llegado a la clase política, que“sale más sensibilizada sobre este asunto”.
Indicó que en el foro participaron 10.500 personas, entre delegaciones oficiales y empresarios, a los que sumaron miembros de organismos internacionales y miles de expertos y académicos, que aportaron una “visión diferente” sobre la crisis del agua.
Subrayó que, además, las instalaciones del foro fueron visitadas por otras 74.500 personas, en su mayoría ciudadanos de Brasilia, que tuvieron una “aproximación” a uno de los problemas “más cruciales”que enfrenta el planeta.
Eventos paralelos y protestas
El optimismo de Braga no fue compartido por miles de activistas que participaron en un evento paralelo y hoy tomaron las calles de Brasilia para protestar contra la “privatización” del agua, definida por la ONU como derecho humano.
Esta protesta fue precedida por una manifestación realizada por otros movimientos sociales frente a la sede del Congreso, donde se exigió que el agua sea incluida en una “agenda estratégica para el desarrollo”, que garantice el “acceso de todos” a ese recurso.
En ambos casos, las protestas transcurrieron en forma pacífica, pero vigiladas por cientos de policías, incluso a caballo.
Las protestas se centraron en la situación de Brasil, donde, según datos oficiales, al menos 35 millones de personas no tienen acceso directo al agua y otros 60 millones no tiene el adecuado saneamiento básico, lo que tiene impacto hasta en cuestiones de salud pública.
El agua, Coca Cola y Nestlé
Antes de la manifestación, activistas de diversos movimientos sociales ocuparon durante unas horas las instalaciones de la empresa Coca-Cola en los alrededores de Brasilia, así como habían hecho esta semana con una planta de Nestlé en el estado de Minas Gerais.
Según los manifestantes, esas empresas negocian con el Gobierno brasileño la posible compra de importantes acuíferos, lo que ha sido desmentido en forma tajante por ambas compañías.
Informe Unesco: 2.000 millones de personas sin agua
De acuerdo a datos presentados en el Foro Mundial, cerca de 2.000 millones de personas carecen de agua en sus residencias y los niños de los países más pobres dedican 200 millones de horas anuales a buscarla y llevarla en cubos hasta sus casas.
Esos datos fueron presentados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que en un informe sobre la situación hídrica global afirmó que la solución para la escasez de agua está en la propia naturaleza.
Según ese organismo, el planeta demanda “soluciones urgentes”, pues “si no se actúa ahora, de aquí a 2050 cerca de 5.000 millones de personas vivirán en zonas con escasez de agua”.
En ese contexto, la Unesco abogó por la adopción de las llamadas Soluciones Basadas en la Naturaleza (SbN), un concepto que propone una “infraestructura verde”, en contraposición a la “infraestructura gris”de la urbanización y el cemento.
EFEverde
