Miles de personas salieron a las calles de Belgrado el domingo para exigir que se tomen medidas sobre los alarmantes niveles de contaminación de Serbia. La protesta se produjo un día después de otra manifestación por el medio ambiente en la que los asistentes bloquearon el paso en puentes y caminos de varias partes del país y se enfrentaron con policías antidisturbios.
La protesta del domingo criticó los altos niveles de contaminación en Serbia, provocados por las plantas termoeléctricas a carbón, la falta de dispositivos adecuados de filtrado del aire en minas y fábricas, y el uso de coches viejos y de combustibles contaminantes para la calefacción de los hogares.
Los manifestantes, que llevaban letreros con frases como “El aire es peligroso” y “Nos están sofocando”, marcharon por el centro de Belgrado, haciendo soplar silbatos y gritando consignas contra el gobierno.
“No tenemos que medir la contaminación, la podemos ver y sentir”, dijo Bojan Simisic de Eco Guard, el grupo ambiental que organizó la protesta. “Está matando a nuestros niños. No quiero que mis hijos se vean obligados a abandonar el país por la contaminación”.
Serbia es uno de los países más contaminados de Europa, pero las protestas públicas sobre el problema han cobrado importancia recientemente. Los activistas acusan a las autoridades populistas de Serbia de permitir que los inversionistas extranjeros, en su mayoría chinos, sigan dañando el medio ambiente del país balcánico en su búsqueda de beneficios.
El sábado, miles de manifestantes bloquearon el paso de una importante arteria vial de Belgrado y de otras localidades, molestos por dos leyes que, según ellos, allanarían el camino para nuevos proyectos que destrozarían el medio ambiente.
El presidente autocrítico de Serbia Aleksandar Vucic y su gobierno populista han señalado que las protestas por el medio ambiente son políticas. Han prometido abordar los enormes problemas ecológicos de Serbia que se han apilado tras décadas de negligencia, pero puntualizaron que no tienen intención de dejar de explotar el carbón a corto plazo.