Profesor, si en Santiago de los Caballeros no hay Botánicos, ni Zoológicos, ni ningún área verde de importancia

R. En Santiago, con un millón de habitantes, el descuido por los espacios verdes raya en la desidia y la más inexplicable falta de sentido común. Balaguer quiso construir un Parque Central en esta gran urbe cibaeña con las instalaciones del antiguo Aeropuerto Cibao, haciendo los primeros aportes en metálico. Hipólito se conformó con hacer los concursos para el diseño y Jaime David plantó los únicos espacios arbolados que se observan en este lugar.

El mismo Jaime David, a la fuerza rescató y construyó los parques ecológicos de Laguna Prieta, Rafey, Nibaje – Bella Vista y su mejor regalo para la Ciudad Corazón: El Monumento Natural La Tinaja, que hoy maneja la Fundación Saltadero. Pero fuera de los esfuerzos de este exministro de Medio Ambiente, nada de importancia se ha hecho por el rescate y la creación de espacios verdes para la cohesión social de familia santiaguera.

Bueno, el mismo Jaime David ahora está rescatando y habilitando para el uso público las instalaciones deportivas de La Barranquita; pero eso no es suficiente, con tanto potencial que tiene la Ciudad del Yaque Dormilón. Probablemente aquí se está arrabalizando y ocupando espacios de gran valor histórico, que bien pudieron aprovecharse para crear espacios urbanos recreativos de gran valor. ¿Por qué el descuido de las Ruinas de Jacagua? ¿Por qué no se negocian áreas recreativas con la plusvalía generada con la construcción de la Av. Circunvalación Norte? El Parque Ecológico del Arroyo Pontezuela se viene construyendo desde 3 gobiernos atrás y todavía no se termina.

Y el propio Yaque, principal activo ecológico de todo el Cibao, ¿correrá la misma suerte? ¿Es que nadie con poder político está pensando seriamente en el rescate y relanzamiento ecológico de Santiago de los Caballeros? ¿Alguien quisiera desmentirme?   No salimos del asombro cuando 4 presidentes se han comprometido con la construcción del Parque Central, que parece ser la única obra con valor ecológico con  la cual todos se han casado, pero todavía no han colocado la primera piedra. ¡Qué pena! Santiago duerme el sueño del justo, pero no precisamente, bajo la sombra de los árboles.

Vía: Hoy