El síndico de Santiago, José Enrique Sued Sem, acusado por la junta de vecinos de la urbanización Jardines del Oeste de violar disposiciones ambientales al ampliar cementerio, podría ser detenido si se rehúsa a presentarse a una segunda cita con la Procuraduría Fiscal de Medio Ambiente.
Sued Sem se abstuvo de asistió este miércoles a una primera cita de conciliación con los ciudadanos que se querellaron en su contra, convocada por el procurador fiscal de Medio Ambiente, Jacinto Mejía Amaro.
El también dirigente reformista envío en su representación al consultor jurídico del Ayuntamiento, Francisco Ruiz, y propuso posponer la cita para el 1 de diciembre, según detalló Mejía Amaro.
En ese sentido el fiscal ambiental acogió la solicitud de Sued Sem, pero advirtió que si no va para la fecha indicada, emitiría la orden de conducencia.
“El que no va, lo van”, afirmó el funcionario del Ministerio Público para advertir que si el ejecutivo municipal no se presenta, podría emitir una orden de conducencia.
El funcionario dijo que en el caso de que Sued Sem vuelva a ausentarse a la cita, prorrogada en esta ocasión para el 1 de diciembre, se procederá como establece la ley, sin importar que se trate del síndico.
Los querellantes manifestaron su descontento por el plantón del funcionario municipal y tras la salida del Palacio de Justicia dijeron que si Sued Sem insiste en negarse a ir a la cita, tomarán mandarrias para destruir las paredes que se han levantado como parte de la ampliación del cementerio “Jesús está vivo”, del sector El Ingenio, en la parte noroeste del centro urbano de Santiago.
La querella acusa a Sued Sem de violar un permiso de la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales, en la cual se establecieron límites para el desarrollo del proyecto de ampliación del camposanto.
El proyecto está detenido en la actualidad, en espera de que caso sea conocido en la justicia, ya que ha habido varios enfrentamientos y las autoridades no han escuchado a los demandantes.
Arsenio Estévez, médico y secretario general de la junta de vecinos de Jardines del Oeste, dijo que en múltiples ocasiones la Procuraduría de Medio Ambiente ha ordenado la paralización de los trabajos, pero que el síndico impone su autoridad y prosigue con la construcción de las paredes “contra vientos y mareas”.
“El síndico tenía permiso para ampliar la obra en un espacio de 11 mil metros cuadrados, que compró a un a empresa privada, pero el ejecutivo ha usado el poder para llevar la construcción a una extensión que casi llega a los 20 mil metros”, asegura Estévez.
El proyecto deja sin área verde la urbanización, además de que ocupa dos calles, insistió el activista.
El síndico Sued Sem y los moradores de la urbanización Jardines del Oeste están enfrentados por este caso desde el año 2004, cuando el alcalde anunció la compra de los terrenos para la ampliación del cementerio.
Desde esa fecha, la comunidad se ha opuesto a la ampliación por la supuesta intención de las autoridades municipales de dejar a estas familias sin su principal espacio para el esparcimiento.
En este lugar se han originado violentas protestas en reclamo de que los representantes del Ayuntamiento se acojan a los dictámenes de la ley y se construya solo en la parte señalada, pero no se ha logrado un acuerdo entre las partes.
Aunque los moradores de la urbanización manifestaron que están cansados de que el síndico los ignore por esta situación, confiaron en esta epata las autoridades judiciales tomen el caso con apego a la ley y se llegue a un acuerdo definitivo.
Por: Máximo Laureano
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