Por: R. Osiris de León.
Desde el año 1978, es decir, desde hace 34 años, hemos planteado por escrito, y así consta en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCAMAIMA) y en la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), que la solución a la crisis eléctrica de la Rep. Dominicana es la producción de energía eléctrica en base al carbón mineral de alto poder calorífico, y copia de nuestro estudio de 1978, con nuestra propuesta, fue entregada a la antigua CDE en el mismo año 1978, antes de que se decidiera la instalación de las plantas a carbón Itabo I e Itabo II, de 125 Mega Watts cada una.
La eficiencia y el bajo costo de operación de las plantas a carbón Itabo I e Itabo II, en relación a las plantas que operaban con gasoil y a las que operaban con búnker C No. 6, fue tan evidente que de inmediato se inició un boicot al uso del carbón mineral, alegando excusas ambientales insostenibles, y ese boicot ayudó a descontinuar el programa de instalación de plantas a carbón, pues luego de eso sólo Distral Barahona, de apenas 45 Mega Watts, pudo instalarse y operar.
Año tras año hemos seguido insistiendo en que la única solución a la grave y creciente crisis eléctrica dominicana es la instalación de plantas a carbón, y llegamos a plantear públicamente, y así fue publicado con grandes titulares de primera plana de los principales periódicos nacionales, que debíamos tomar 1,200 millones de dólares propios para instalar 1,200 Mega Watts a carbón, en lugar de regalarle anualmente 1,100 millones de dólares a los generadores de electricidad, vía un odioso subsidio al uso de petróleo, subsidio que ya ha consumido más de 10,000 millones de dólares, sin que ese dinero haya servido para instalar un solo Kilo Watt de potencia de bajo costo de generación.
Los 1,200 Mega Watts que serían instalados por Emirates Power y por Sichuan Machinery, a partir del año 2006, fueron boicoteados por funcionarios del mismo gobierno del PLD y por los generadores que utilizan petróleo, y la CDEEE, bajo la administración de Radhamés Segura, fue muy tímida en la defensa de la necesidad de instalar esos 1,200 Mega Watts para dejar resuelta la histórica crisis eléctrica.
Esos 1,200 MW a carbón, sumados a los 800 MW disponibles en carbón mineral y gas natural (Itabo y AES), sacarían de operación a los generadores que utilizan costosos derivados del petróleo, y contaríamos con 2,000 MW de bajo costo de generación, tendríamos bajas tarifas y nos ahorraríamos los 1,100 millones de dólares anuales en subsidios a los generadores, subsidio que es una gran estafa en contra del pueblo dominicano.
El 21 de julio 2010, el actual Vice Presidente Ejecutivo y Administrador de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales (CDEEE), Celso Marranzini, dijo que estaba negociando para contratar la generación de unos 800 MW a carbón y otros 600 MW a gas natural, alertando que si no se adicionaba más generación de electricidad al sistema eléctrico nacional, el país tendría serios problemas a partir del 2014 con el abastecimiento de energía.
Posteriormente, en marzo de 2011, Miguel Labrado, representante del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), dijo que «Lo que el presidente Leonel Fernández nos encargó al BID y al Banco Mundial (BM) fue la elaboración de un plan, el cual se está cumpliendo, y yo creo que hemos conseguido mejoras, pero aun se está muy lejos de alcanzar una solución definitiva».
Al parecer, el plan solicitado al BID y al BM por el Presidente Leonel Fernández no implicaba una solución definitiva al problema eléctrico, porque seis años después de lo anunciado por Radhamés Segura, y dos años después de lo anunciado por Celso Marranzini, los dominicanos no hemos visto nada de esos 1,200 MW de Segura, ni de los 1,400 MW ofertados por Marranzini.
Ahora, el Presidente electo Danilo Medina ha visitado a Colombia y a Brasil, en procura de buscar ayuda técnica y económica para instalar 600 MW a carbón, y comenzar a resolver la grave crisis eléctrica, y esa es una muy buena señal que nos indica dos cosas simples:
1-Danilo Medina entiende que es urgente resolver la vieja crisis eléctrica dominicana, que esa será una de sus prioridades y que la única solución es la instalación de plantas a carbón, y
2-Lo que hemos predicado por escrito, desde 1978, respecto a la solución de la crisis eléctrica mediante la utilización del carbón mineral, sigue siendo válido 34 años más tarde, y que los planteamientos de Radhamés Segura, de Celso Marranzini y ahora de Danilo Medina, confirman que de haberse aplicado nuestra propuesta el país no hubiese caído en el colapso energético en que se encuentra, la tarifa eléctrica fuese muy inferior a la actual y no hubiésemos botado más de 10,000 millones de dólares en subsidios a los generadores caros que suplen al sistema eléctrico.
Los contratos del Acuerdo de Madrid vencen en el año 2016, y estamos obligados a comenzar desde este mismo año 2012 a contratar e instalar las plantas a carbón que han de sustituir a las viejas plantas que utilizan costosos derivados del petróleo, y no debemos aceptar que los generadores caros, ni funcionarios interesados, vuelvan a boicotear la instalación de plantas a carbón bajo la falsa excusa de la protección al medio ambiente, porque ellos nunca se han preocupado por nuestro medio ambiente, sino por mantener sus caros negocios.
Lamentablemente hemos vivido en un país de políticos sordos e indolentes, que se preocupan más por sus intereses personales que por la solución a los problemas energéticos que mortifican a la gente, y es necesario comenzar a cambiar el liderazgo político tradicional por un nuevo liderazgo más técnico, más académico y más conceptual.