Ginebra.- El Comité Permanente de la Convención Internacional para la Protección de Especies Amenazadas (CITES) inicio hoy una semana de reuniones en la que se espera que adopte medidas para atajar el aumento del comercio ilegal de colmillos de elefante y cuernos de rinoceronte.
Vietnam es el mayor destinatario de cuernos de rinoceronte, al que desde hace algunos años se atribuye propiedades para el tratamiento del cáncer.
El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) criticó al Gobierno vietnamita por hacer «poco para resolver este problema, a pesar de las denuncias de que muchos consumidores de cuernos son funcionarios públicos».
Asimismo, la ONG señaló que le preocupan las informaciones sobre el comercio ilegal de cuernos de rinoceronte a Tailandia, así como las que apuntan a que en China se está criando este animal únicamente por las supuestas propiedades que se le atribuyen a su cuerno.
La organización defensora del medio ambiente citó un documento avalado por la entidad oficial de la medicina tradicional china, que indica que sus supuestas propiedades contra el cáncer no han sido comprobadas.
El comité de la CITES debatirá igualmente un informe sobre la caza ilegal de elefantes y el comercio ilícito de marfil, y que identifica a China y Tailandia como los más importantes países consumidores de marfil en su estado bruto.
WWF instó a China a insistir en sus esfuerzos para hacer cumplir las leyes, mejorando el sistema de gestión del marfil y ofreciendo apoyo a los países africanos donde la caza y el comercio ilegal son más comunes.
Sobre Tailandia indicó que es «el mayor destinatario final del marfil obtenido por la caza furtiva y que está dirigida al turismo. Esperamos que el comité establezca esta semana un plazo en el que este país deberá haber finalizado e implementado los controles necesarios para reducir su mercado nacional de marfil».
La ONG pidió también al comité que respalde a los países productores, especialmente la República Democrática del Congo y Nigeria, para que resuelvan esta situación.
En tanto, Sudáfrica, el país del mundo con mayor cantidad de rinocerontes, ha mostrado -en opinión del WWF- voluntad para responder a «la crisis de la caza furtiva», pero debe avanzar en la regulación de la emisión de permisos de cacería y en el castigo a los infractores.
En lo que va de 2011, ese país ha perdido 250 rinocerontes en ese contexto, una situación alarmante porque, a este ritmo, podría exceder los 333 asesinados el año pasado, cuando se registró un récord de esta actividad criminal.
Vía: Z101