SANTO DOMINGO. Varias de las familias dueñas de alrededor de 450,000 mil tareas en el Parque Nacional Valle Nuevo, en Constanza, pidieron la intervención del presidente Danilo Medina para buscar una salida a la medida adoptada por el Ministerio de Medio Ambiente de desalojar a todos los ocupantes de esa área protegida.
En una carta que dirigen al mandatario, esos propietarios plantean al Gobierno iniciar los trámites para permutar los terrenos a quienes así lo consideren y a los que no, que le indiquen cuáles son las opciones que tienen para disfrutar de sus bienes hasta que el Estado esté en condiciones de adquirirlas.
La carta, que firman Gregorio Mora, representante de Granja Mora; Luis Mercado, de Explotación Maderera de Constanza; Tomás Villamán, de Flores Purama; José Delio Guzmán, de Ganadera del Valle; Miguel Crouch, de Flores Antillanas y José Delio Ares Guzmán, de Sociedad Agrícola del Valle, es la segunda que se dirige a Medina, abogando por alternativas al plan que tiene el ministro de Medio Ambiente, Francisco Domínguez Brito, de preservar el área protegida de Valle Nuevo, seriamente deteriorada debido a la explotación agrícola a la que ha sido sometido por años.
Anteriormente, el expresidente Hipólito Mejía había enviado una comunicación a Medina pidiéndole dialogar con las partes afectadas.
Ayer, Mejía explicó que el motivo de su misiva es el establecimiento de un diálogo entre las partes, con la finalidad de que no se afecte a las personas que allí viven, y defendió que el pago de RD$243 millones que realizó durante su gobierno (2000-2004) a la familia Guzmán Abreu, de la que uno de sus miembros era también su funcionario, lo hizo en cumplimiento de la ley.
Aseguró: “No se puede pensar que hubo interés malsano. Yo no cobro ni corruptela ni peaje. No hago eso”, afirmó.
El pago en bonos se realizó pocos días antes de que Mejía saliera de la Presidencia, a nombre de Jaime de Jesús Guzmán Abreu, hermano de Carlos José Guzmán Abreu, quien se desempeñó como embajador, director del Ceremonial y Protocolo del Poder Ejecutivo en la gestión de Mejía.
Pero el exmandatario alega cuestiones de seguridad alimentaria para pedir un diálogo que, el ministro de Medio Ambiente afirma que ya se ha realizado.
“La cuestión está en qué va a pasar con la producción. Hay mucha gente que teoriza. Hay muchos poetas de la utopía. Nosotros tenemos que alimentar esta población”, comentó Mejía al señalar que la producción agrícola nacional ha estado mermando.
Sus pronunciamientos fueron en rueda de prensa junto a Domínguez Brito, quien le aclaró a Mejía que “ya hubo diálogo” con diferentes sectores, incluidos la iglesia, campesinos y productores, y que el plan de Valle Nuevo será aplicado según lo establecido.
Además, le dio garantías de que se preservarán los derechos de los agricultores, y que a los campesinos se les ofreció trabajar en la protección y reforestación del parque, mientras los productores deben buscar alternativas donde consideren oportuno.
En rueda de prensa ayer, en la que hablaron de su carta a Medina, los dueños de las tierras en Valle Nuevo dicen estar preocupados, y no entender la posición del ministro Domínguez Brito, porque los trata como villanos ante la opinión pública, cuando ellos sólo hacen uso de sus tierras, amparadas en títulos de propiedad, y que todas sus actividades han sido consensuadas en esa dependencia.
Miguel Crouch recordó que el propio Ministerio lo llamó en 2006 para que iniciara un proyecto de siembra en el Parque como parte de un proyecto de cooperación internacional. También presentaron un permiso que le otorgó el entonces ministro de Media Ambiente, Max Puig, cambiando la producción de flores por fresas orgánicas a la empresa Flores Purama.
José Delio Guzmán, de su lado, asegura que ellos no son los depredadores de Valle Nuevo, pues de las 450,000 tareas que tienen en el parque, apenas son productivas unas 250 mil y las demás son de bosque.