Decenas de peces y crustáceos muertos y moribundos flotan desde hace dos días en las orillas del río Ozama, próximo al sector La Barquita y pescadores de la zona están vendiendo el pescado envenenado.
Se cree que los especímenes fueron envenenados por el vertido de una sustancia tóxica, de origen desconocido.
Los moradores del lugar especulan que las muertes de los peces y crustáceos podría deberse a desechos vertidos al río por industrias textiles instaladas en las proximidades.
“El agua se puso marrón, después verde y los peces comenzaron a salir mareados, pero ya la corriente se llevó las aguas malas”, cuenta José Manuel Ortiz.
Entre las especies afectadas se encuentran pez dragón, pez gato, tilapias, guabinas, róbalos y anguilas. También jaibas y camarones de agua dulce.
Los pescadores de la zona venden el pescado, a precios que oscilan entre 45 y 60 pesos la libra, aun desconociendo el origen del envenenamiento. Los camarones se están comercializando a 80 pesos la libra.
Según especialistas consultados, los peces gato viven en las profundidades, y son resistentes a la contaminación.
Alertan que si suben a la superficie, bajo esas condiciones, podría tratarse de una situación grave, por lo que se debe evitar que los animales capturados sean consumidos por la población.
Esperan que las entidades correspondientes impidan las ventas y envíen a un equipo técnico para que examine la situación.
Los vecinos del lugar pidieron a las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales investigar urgentemente, qué es lo que está matando a los peces.
Por: Dania Batista Peña
Hoy Digital