NACIONES UNIDAS. Gobiernos, grandes empresas y representantes de la sociedad civil se comprometieron ayer a reducir a la mitad la pérdida de bosques en 2020 y a detenerla totalmente en 2030.
La declaración, sellada en el marco de la Cumbre del Clima de Nueva York, promete además recuperar más de 350 millones de hectáreas de tierras degradadas, una superficie similar a la India, con el fin de impulsar la lucha contra el calentamiento global.
Según los firmantes del documento, el efecto de todas esas medidas podría reducir las emisiones de dióxido de carbono -un gas que absorben los árboles- en entre 4.500 y 8.800 millones de toneladas al año para 2030.
El efecto, aseguran, sería equivalente en términos de CO2 al de retirar de la circulación todos los vehículos que hay en el mundo.
La llamada Declaración de Nueva York fue suscrita en total por 32 países de varios continentes, entre ellos Estados Unidos, Canadá y México; varios europeos como Francia, Alemania y el Reino Unido; y un buen número de latinoamericanos, caso de Chile, Colombia, Costa Rica, la República Dominicana y Perú.
Sin embargo, no figuran en la lista algunos de los países con mayores bosques de todo el mundo, como Brasil.
Varios Gobiernos acompañaron además la adopción del documento con el anuncio de compromisos financieros para apoyar sus objetivos.
Entre otros, Noruega selló con Perú un acuerdo dotado con 300 millones de dólares para proteger la Amazonía, y Alemania y el Reino Unido dieron a conocer también iniciativas parecidas.
Por otra parte, más de 20 multinacionales del sector de la alimentación se comprometieron a hacerse con aceite de palma producido evitando la deforestación.
Además, varias grandes potencias europeas prometieron desarrollar directrices sostenibles para la importación de esa materia y otras como la soja, la madera y la carne de vacuno.
Mientras, varios gobiernos -entre ellos el de Guatemala- anunciaron su intención de recuperar millones de hectáreas de bosques y representantes de pueblos indígenas se comprometieron a proteger los bosques tropicales en los que habitan.
«Nuestro planeta está perdiendo bosques a un ritmo de ocho campos de fútbol cada diez segundos. Hemos visto compromisos importantes de empresas, gobiernos, la sociedad civil y pueblos indígenas para detener esa tendencia», señaló en un comunicado el presidente de WWF, Carter Roberts.
Vía: http://www.diariolibre.com/