SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El oro de la desgracia es como varios sectores de San Juan califican la posibilidad de que en esa provincia se explote una mina, ubicada en la localidad de Hondo Valle, asegurando que el proceso de extracción representaría un golpe mortal al medio ambiente en toda la región Sur.
Pero este planteamiento es refutado por la empresa concesionaria del proyecto que insiste en que no contaminaría los ríos y que generaría ganancias multimillonarias para el estado dominicano.
El proyecto ha recibido el respaldo inicial del Ministerio de Energía y Minas, que desde hace 15 días solicitó al Poder Ejecutivo la aprobación para poder iniciar con los estudios Medio Ambientales correspondientes. Esta noche, los llevamos a Hondo Valle.
Las manifestaciones de rechazo al Proyecto no han cesado. Desde agricultores, profesores, estudiantes y hasta los sacerdotes y el obispo de San Juan han expresado su oposición por los posibles impactos ambientales, especialmente al agua. Al mismo tiempo, la empresa asegura que no utilizará ni afectara las fuentes aquíferas de la zona, remitiéndose al compromiso que han hecho con el Ministerio de Energía y Minas.
El camino a Hondo Valle es inhóspito, largo y tedioso. Hasta allá llegaron los equipos de El Informe con ambientalistas de la zona que se mantienen en ascuas por el posible daño a los afluentes que alimentan la Presa de Sabaneta.
En Hondo Valle, decenas de campesinas han visto un rayo de luz con la propuesta del proyecto Romero especialmente por la promesa de la empresa de construir una carretera de ser concedido el permisos de explotación por Parte de Medio Ambiente, una ves terminen los estudios de impacto ambiental.
La semana pasada miembros del sindicato de trabajadores de la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de Santiago expresaron su respaldo a la No explotación de la mina, insistiendo en que afectaría a 700 mil tareas de tierra y perjudicaría, según sus cálculos a un millón de personas.
Al mismo tiempo varios sectores de la sociedad solicitan la modificación de la Ley Minera de la República Dominicana, para ajustarlas a los nuevos tiempos, ya que data del año 1971. El mismo Ministro de Energía y Minas también considera la ley obsoleta y presentó un Proyecto de modificación. Con respecto al Proyecto Romero, ahora esta en manos del presidente, que de darle el visto bueno, será Medio Ambiente el que le tocara dar estrecho seguimiento a los estudios de impacto ambiental.
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