El Gobierno de la primera ministra neozelandesa, Jacinda Ardern, declarará la semana que viene la emergencia climática en el Parlamento del país para promover la descarbonización y hacer frente a los efectos de la crisis climática.
“Estamos en medio de una crisis climática que impactará en todos los aspectos de nuestras vidas y el tipo de planeta que nuestros hijos heredarán”, dijo este jueves en un comunicado el ministro de Cambio Climático, James Shaw.
El ministro precisó que la declaración irá acompañada de acciones concretas y hará de la lucha contra el cambio climático una prioridad del Gobierno, que ya aprobó en la legislatura pasada un ambicioso plan para reducir a cero las emisiones contaminantes en Nueva Zelanda.
Según los medios locales, el anuncio lo hará la propia Ardern, del Partido Laborista, el próximo miércoles en el Parlamento, donde tiene mayoría absoluta tras su victoria en las elecciones del pasado 17 de octubre.
Ardern, una de las líderes mundiales que aboga por la adopción de fuertes medidas para proteger al planeta del impacto de los gases de efecto invernadero y promover la descarbonización de la economía, recalcó que se debe “adoptar una acción inmediata” frente al cambio climático.
“Desafortunadamente no pudimos avanzar una moción sobre una emergencia climática en el Parlamento en la última legislatura, pero ahora podemos hacerlo”, explicó Ardern este jueves en declaraciones a periodistas a la salida de una sesión legislativa en Wellington.
La mandataria neozelandesa se refería a su anterior Gobierno en el que su Partido Laborista se vio obligado a formar una coalición con el Partido Verde y el conservador New Zealand First, con visiones dispares frente al cambio climático.
A pesar de ello, el Gobierno de Ardern logró que el Parlamento de Nueva Zelanda aprobara en noviembre de 2019 una ley de emisión de “Carbono Cero” para combatir la crisis climática, en cumplimiento con el Acuerdo de París para reducir los gases de efecto invernadero.
La ley trata de mantener la emisión de gases por debajo de 1,5 grados, como estipula en el Acuerdo de París, y supone un paso importante en la lucha contra la emergencia climática en la que está sumido el planeta, aunque excluye a la agricultura.
Esta ley tiene como objetivo reducir para 2030 en un 10 por ciento las emisiones de metano biológico procedentes de la agricultura y prevé una reducción provisional en un rango del 24 al 47 por ciento para 2050.
Ardern -quien fue felicitada la semana pasada por el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, por su liderazgo, especialmente en la lucha contra la pandemia de la covid-19- confía en que podrá trabajar con el mandatario demócrata en una agenda amplia que aborde la crisis sanitaria y climática.
España, Argentina, Reino Unido, Canadá, Francia, Irlanda, Corea del Sur y Japón, entre otros países, así como la Unión Europea y otras ciudades y regiones, han declarado la emergencia climática desde el 2019.
Países como Reino Unido buscan implementar planes para impulsar los vehículos eléctricos y las energías renovables para relanzar sus economías tras la pandemia, mientras que 126 gobiernos, incluyendo Japón, China y Corea del Sur, se han comprometido a llegar a emisiones cero en las próximas décadas.