No al daño ambiental, si al progreso, si al futuro!

Los Humedales: La Convención Ramsar define los humedales como “extensiones de marismas, pantanos, turberas, o superficies cubiertas de agua, sean éstas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina cuya profundidad de marea baja no exceda de 6 metros”. Los humedales subterráneos, denominados acuíferos, almacenan cerca del 97% del agua dulce no congelada del planeta y aportan el agua de consumo humano de un tercio de su población. Más de 400 millones de personas dependen o viven en los humedales del mundo; estos, regulan las inundaciones y controlan las temperaturas, además soportan una variada y rica biodiversidad. Son numerosos los casos en que los humedales son víctimas de rellenos para el llamado progreso económico. Las mineras contaminan y chupan ríos, lagos y lagunas enteros.

La Cultura del Cemento: Se piensa que el cemento es desarrollo, sin embargo, la industria del cemento tiene un impacto ambiental negativo para la salud y la naturaleza.

Como se hace Cemento: La industria del cemento incluye en las instalaciones hornos que emplean el proceso húmedo o seco para producir cemento de piedra caliza, y las que emplean agregado liviano para producirlo a partir de esquisto o pizarra. Se utilizan hornos giratorios que elevan los materiales a temperaturas de unos 1400 ºC. Las materias primas principales son piedra caliza, arena de sílice, arcilla, esquisto, marga y óxidos de tiza. Se agrega sílice, aluminio y hierro en forma de arena, arcilla, bauxita, esquisto, mineral de hierro y escoria de alto horno. Se introduce yeso durante la fase final del proceso. La tecnología de hornos de cemento se emplea en todo el mundo. Usualmente, las plantas de cemento se ubican cerca de las canteras de piedra caliza a fin de reducir los costos de transporte de materia prima.

En las plantas del proceso «seco», se alimentan al horno las materias primas secas. El único efluente es el agua de enfriamiento, y ésta puede ser eliminada con torres de enfriamiento o piscinas. En el proceso «Húmedo», se alimentan las materias primas al horno en forma de una lechada. En algunos casos, las plantas pueden lixiviar el polvo del horno que se ha recolectado, a fin de eliminar el álcali soluble antes de volver a alimentarlo al horno. En estas plantas, el rebosamiento del clarificador del proceso de lixiviación constituye la fuente más severa de contaminación hídrica; requiere neutralización antes de descargarlo.

Impactos ambientales potenciales

El cemento presenta un problema básico:  la reacción química que lo crea libera grandes cantidades de dióxido de carbono. El 60 por ciento de las emisiones generadas durante la elaboración del cemento se deriva de este proceso químico. El resto es producido por los combustibles utilizados en la producción, aunque esas emisiones podrían ser mitigadas con el uso de tecnología verde. Las emisiones de gases tóxicos como los óxidos carbónicos (COx) se derivan de la combustión del carbón mineral, petcoke, bunker C y la descarbonatación del carbonato de calcio (caliza), de los cuales se consumen miles de toneladas anuales y no forman parte de la composición química del Cemento Pórtland y emanan de los procesos de forma inevitable.

Los problemas parten desde el mismo proceso productivo. Fabricar una tonelada de clínker, materia prima del cemento, supone emitir casi una tonelada de CO2; el combustible supone un tercio de las emisiones de CO2. Los otros dos tercios provienen de uno de los procesos necesarios para conseguir el clínker, llamado descarbonatación, que supone eliminar el carbono de las calizas, que se convierte en CO2.

La industria, a través de sus chimeneas, emite miles de toneladas anuales de material particulado (escoria, sales residuales, carbonatos, sulfatos, silicatos, ferritos, aluminatos de calcio, etc.), gases calientes, gases tóxicos y de efecto de invernadero (COx, CH4, NOx, CFCs, HCI, HF, PFC, SF, HC, etc.) y otros residuos metálicos (Hg), los cuales se propagan con el aire cayendo sobre las personas y las propiedades de los afectados.

Los impactos ambientales negativos de las operaciones de cemento ocurren en las siguientes áreas del proceso: manejo y almacenamiento de los materiales (partículas), molienda (partículas), y emisiones durante el enfriamiento del horno y la escoria (partículas o «polvo del horno», gases de combustión que contienen monóxido (CO) y dióxido de carbono (CO₂), hidrocarburos, aldehídos, cetonas, y óxidos de azufre y nitrógeno).  Los contaminantes hídricos se encuentran en los derrames del material de alimentación del horno (alto pH, sólidos suspendidos, sólido disueltos, principalmente potasio y sulfato), y el agua de enfriamiento del proceso (calor residual). El escurrimiento y el líquido lixiviado de las áreas de almacenamiento de los materiales y de eliminación de los desechos puede ser una fuente de contaminantes para las aguas superficiales y freáticas.

El polvo, especialmente la sílice libre, constituye un riesgo importante para la salud de los empleados de la planta y los habitantes de los alrededores cuya exposición provoca la silicosis. Algunos de los impactos mencionados pueden ser evitados o atenuados más exitosamente, si se escoge el sitio de la planta con cuidado.

Emisiones de partículas a la atmósfera

La fabricación de cemento incluye el transporte de materiales polvorientos o pulverizados desde la cantera de piedra caliza, hasta el embarque del producto terminado para envío.  Las partículas son la causa más importante del impacto ambiental negativo. Los precipitadores electrostáticos, o los filtros de bolsa, constituyen un requerimiento rutinario para controlar las emisiones de partículas de los hornos. El control del polvo que resulta del transporte de los materiales es uno de los desafíos más difíciles; las bandas transportadoras, pilas de acopio, y caminos de la planta, pueden ser causas más importantes de degradación de la calidad del aire, que las emisiones del molino y el horno.  Se deben emplear recolectores mecánicos de polvo donde sea práctico, por ejemplo, en los trituradores, transportadores y el sistema de carga. En la mayoría de los casos, el polvo recolectado puede ser reciclado, reduciendo el costo y disminuyendo la producción de desechos sólidos. Se puede mantener limpios los camiones de la planta con aspiradoras y/o rociadores, a fin de eliminar el polvo atmosférico causado por el tráfico y el viento. Deben ser cubiertas las pilas de acopio tanto como sea posible. Los camiones que transportan materiales a la planta y fuera de ésta deben tener carpas y limites de velocidad.

En el proceso de producción se producen las siguientes posibilidades de contaminación y efectos sobre el medio

1- extracción de la piedra caliza- modifica los cerros calizos
2- normalmente quema un derivado del petróleo- Bunker, que emana sus gases al ambiente-
3- el transporte de los sacos de cemento, necesita camiones, que contaminan
4- la extracción del yeso para mezclar el clínker (producto que sale del horno antes de ser cemento) también daña la naturaleza al modificar los terrenos donde se encuentre.

Los vertidos líquidos se caracterizan por aguas sanitarias, residuos químicos, residuos de hidrocarburos, sulfatos, silicatos, calcio, residuos metálicos y grasas. El material particulado emana de las máquinas mineras, hornos, silos, molinos, flujo vehicular pesado, empaque y otras fuentes. Este material particulado cae en forma de lluvia seca (deposición) sobre las viviendas de los afectados reaccionando químicamente con la lluvia y la humedad para formar escarchas con el mismo caracter físico-químico del cemento. El suelo, las paredes y el piso de las viviendas de los afectados presentan placas o escarchas de carácter cálcico, sulfuroso, silíceo, y color parecido al del cemento.

Los Arroyos presentan residuos de hidrocarburos, sulfato cálcicos, y otros residuos provenientes de los procesos de la industria. Aunque la industria alega la eficiencia de su sistema de desempolvado, los resultados encontrados en las propiedades de los afectados evidencian que las empresas no asume ningún compromiso para preservar el medio ambiente y evitar perjudicar la salud de los afectados. 

Amigos de la naturaleza:  los momentos actuales  requieren de unidad y consonancia con los preceptos de nuestra conciencia de vida futura; los pedidos que nos hacen algunos conciudadanos, creo, no están a la altura de sus altos niveles de patriotismo; bajo mi humilde creencia visualizo que debemos proyectar nuestro progreso pero más, cuidar nuestro futuro.  Si regalamos nuestros bienes comunes y maltratamos nuestros hermanos más humildes … no tendremos, luego, quienes cuiden nuestro hermoso país.  Me parece que todo el dinero del mundo no debe servir para causar la destrucción que se avecina, a veces hay que hacer concesiones para lograr otras metas pero en este caso no me parece que sea el lugar.

Sterling Ureña.