Miranda -geográficamente hablando- es una montaña ubicada entre las Provincias Monseñor Nouel y La Vega, en el verde trayecto de los principales centros de producción agrícola de nuestro país.
Loma Miranda es una maravilla de la pródiga naturaleza, pero a su vez padece de un mal pernicioso: a una tristemente reconocida empresa transnacional le ha dado con la explotación de «lateritas niqueliferas», para la producción de Níquel, bajo el argumento de que este proyecto será «altamente beneficioso para la región y el país». Pero esta gente -Xstrata Nickel- (mejor conocida como FALCONBRIDGE DOMINICANA) parece estar apostando a la amnesia y la indiferencia de un pueblo mil veces engañado y otras tantas estuprado… La Xstrata está tratando de confundir a todos ofreciendo lo que nunca han cumplido: RESPETO, tanto por las normas ambientales como por los planes de mitigación y remediación del pasivo ambiental… y a quienes piensen que estamos difamando, sólo deben echar un vistazo a los resultados de más de 40 años de explotación en la zona de Bonao.
«Falcondo» inició sus operaciones en la loma La Peguera y se extiende por siete diferentes áreas: Larga, Caribe, Loma Ortega, Fraser, Peguera, Taína y La Guardarraya. Extrayendo ferroníquel, una mezcla de hierro y cobre, usado fundamentalmente por la industria del acero inoxidable. Pero más que eso, salvo escasos mechones verdes, ha convertido el paisaje de la zona en una especie de infierno marciano, repleto de cráteres y roca desnuda, estéril… Todos saben que su contaminación se ha hecho extensiva a decenas de kilómetros de la zona, donde cultivos, acuíferos y asentamientos humanos sufren en carne propia los rigores de un proceso que ya casi culmina y que tal parece le dejará al país mucho más cicatrices que alicientes.
Que pretenden entonces? una especie de «borrón y cuenta nueva»? Quieren que les creamos cuando dicen que «La explotación de Loma Miranda se hará con todo el rigor y cuidado del medio ambiente» y que «los acuíferos no serán impactados significativamente». No pretendemos decir que eso sea imposible, pero si afirmar que hasta ahora esa no ha sido la norma de FALCONDO… basta con ver las imágenes aéreas de las zonas explotadas hasta el momento, o hablar con la gente de Bonao, «aires abajo» del infierno de FALCONDO.
Siendo que por las características de Miranda este caso es aún mas impactante, citamos por ejemplo a Eleuterio Martínez: «Loma Miranda es un tesoro biológico, una mina de agua y un patrimonio natural intocado que jamás podría ser compensado por los recursos económicos que pudiese generar el proyecto minero de la Xstrata Níckel con su explotación. Aunque permanecieran intocadas las cuatro montañas hasta ahora explotadas por la Falconbridge: lomas La Peguera, El Verde, Pontón y Ortega (las dos primeras en Bonao y las dos últimas en La Vega), todas juntas no reunirían los atributos de Miranda.»
El Estado a relegado nueva vez su rol responsabilidad y solicitado la intervención del PNUD para tratar de re-editar la experiencia de la Cementera de los Haitises: buscar una forma de decirle que NO al inversionista y explotador sin que se le vea el refajo y a la vez satisfacer a la gran avalancha de actores que se saben poseedores de la razón y derecho sobre este patrimonio. Este proceso, que no es más que una prueba de debilidad manifiesta de un Ministerio de Ambiente incapaz de jugar por si mismo el rol que la Legislación le confiere, sumado a la irresponsabilidad más grotesca que ha prohijado la Dirección General de Minería es sus nefastos años de existencia, debe concluir de un modo u otro con la simple y sola salvaguarda de MIRANDA, preñada de dignidad y rodeada de cientos de organizaciones sociales, económicas, culturales, políticas, comunitarias y ambientalistas que NO CEDERAN ni un metro de esta montaña para engrosar las ambiciones de los mismos mineros que ya herido de muerte tantas otras tierras de quisqueya.
Por: Nelson A. Bautista
Ambientalista, coordinador de accionverde.com