Marrakech, 15 de noviembre de 2016 – Ministros y funcionarios de alto nivel de Salud y Medio Ambiente se comprometieron hoy a reducir la cifra de 12.6 millones de muertes anuales causadas por la contaminación del medio ambiente.
Reunidos en la 22ª Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, COP22, en Marrakech, Marruecos, más de dos docenas de funcionarios de alto nivel de ambos sectores suscribieron el compromiso en la Declaración para la Salud, el Medio Ambiente y el Cambio Climático. El objetivo es reducir las muertes relacionadas con la contaminación a través de una nueva iniciativa mundial para promover una mejor gestión de los riesgos ambientales y climáticos para la salud.
La Organización Mundial de la Salud, OMS, estima que alrededor de 12.6 millones de muertes al año están relacionadas con la contaminación ambiental. De ellas, se estima que 6.5 millones de muertes (11.6% de todas las muertes a nivel mundial) se relacionan con la contaminación del aire, tanto provocada en el interior de los hogares como al aire libre.
«Esta declaración histórica ha elevado el consenso para una mejor articulación de nuestro esfuerzo y encontrar una solución a los principales problemas de salud, medio ambiente y clima», afirmó la Hakima El Haite, Ministra de Medio Ambiente de Marruecos. «Juntos nos comprometemos a garantizar que las personas y sus medios de vida, bienestar, y, en especial, su salud estén en el centro de la respuesta al cambio climático».
La declaración motiva a los sectores de salud y medio ambiente a intercambiar experiencias, conocimientos técnicos y mejores prácticas para mejorar la salud y proteger el ambiente. Todavía no existen vínculos globales ni integrales entre estos dos sectores.
El impacto en la salud de la contaminación ambiental
La mayoría de las muertes relacionadas con la contaminación del medio ambiente se producen en países de renta baja y media. Sin embargo, la contaminación del aire también sigue siendo frecuente en los países de renta alta. Nueve de cada diez personas en todo el mundo están expuestas a contaminación atmosférica, ya que las partículas finas en el aire exceden lo recomendado por las normas de calidad del aire de la OMS.
Noventa y cuatro por ciento de las muertes por contaminación del aire en exteriores se debe a enfermedades no transmisibles, en particular las enfermedades cardiovasculares, derrame cerebral, enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el cáncer de pulmón. La contaminación del aire también aumenta el riesgo de infecciones respiratorias agudas. Por su parte, la contaminación del aire en interiores causa aproximadamente la mitad de todas las muertes por neumonía infantil (alrededor de 530.000 muertes de niños en 2012).
Las principales fuentes de contaminación del aire incluyen modos ineficientes de transporte, combustible doméstico, quema de residuos, plantas de energía alimentadas con carbón y actividades industriales.
Según la OMS, se atribuyen cientos de miles de muertes cada año al efecto directo del cambio climático, en forma de olas de calor, emergencias climáticas extremas, sequías y el aumento de las enfermedades diarreicas y las enfermedades contagiadas por vectores de transmisión. Se estima que estas muertes aumentarán si no se aborda el cambio climático.
Reducción del riesgo
«Sabemos que la mayoría de los riesgos para la salud derivados del cambio climático se pueden prevenir», afirmó El Houssaine Louardi, Ministro de Salud de Marruecos. «Al establecer esta iniciativa podemos trabajar juntos en el fortalecimiento de los sistemas de salud, invirtiendo en la prevención de enfermedades y medidas de sentido común, tales como la mejora de los sistemas de agua y saneamiento y la vigilancia de enfermedades infecciosas. Esto ayudará a salvar vidas y protegernos de la escalada de los riesgos climáticos».
La declaración reconoce que las políticas bien diseñadas para proteger el medio ambiente se traducirán en la reducción de la carga mundial de morbilidad atribuible al medio ambiente, así como en la reducción de la tasa creciente de enfermedades no transmisibles, ENT, tales como los accidentes cerebrovasculares, enfermedades del corazón, cáncer y las enfermedades crónicas respiratorias. Las ENT representan casi dos tercios (8.2 millones) de las muertes asociadas con ambientes insalubres.
«Las devastadoras consecuencias de la contaminación del aire afectan al clima y la salud. Se encuentran en todas partes, desde las megaciudades rodeadas por esmog a los hogares de los pueblos llenos de humo provocado por las cocinas. Sin embargo, prácticamente toda la contaminación del aire está causada por el hombre y, a menudo, en exceso», dijo Margaret Chan, Directora General de la OMS. «Al trabajar juntos en todos los sectores y con aliados podemos ayudar a asegurar que las personas estén en el centro de la respuesta al cambio climático».
«En lugar de centrarse únicamente en la cura, necesitamos políticas, soluciones y medidas más integradas que eviten la degradación ambiental y los problemas de salud que causan», dijo Erik Solheim, Director Ejecutivo de ONU Ambiente. «Para ello necesitamos que los sectores ambiental y de salud trabajen juntos. Tenemos que traducir los acuerdos mundiales en medidas que tengan un impacto tangible y positivo en la vida de las personas».
«Tenemos las soluciones y están a nuestro alcance, pero necesitamos ver una mayor voluntad política para que se materialice un cambio positivo. La coalición de hoy ofrece una oportunidad importante y oportuna para catalizar el cambio a través de múltiples sectores, desde la energía, el transporte y la vivienda hasta la agricultura, la política económica y la planificación».
Los sectores de medio ambiente y salud también se han unido en una nueva campaña, BreatheLife (www.breathelife2030.org), para crear conciencia sobre la contaminación del aire y promover soluciones climáticas beneficiosas para la salud.