Acción Verde | El Portal Ambiental de la República Dominicana Todo lo relativo al Medio Ambiente y Recursos Naturales con énfasis Cambio Climático y Areas Protegidas
El funcionario pide poner atención al mensaje del Santo Padre sobre el desprecio de los “poderosos” a los daños del medio ambiente.
El ministro de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Bautista Rojas Gómez, saludó la encíclica divulgada este jueves por el Papa Francisco en la que hace un llamado urgente a la población mundial para que adopten las estrategias que sean necesarias para contrarrestar los inminentes efectos del cambio climático.
Tras saludar el contenido del documento, destacó que la importancia de que la población mundial debe acogerlo porque el calentamiento global es una realidad y que los pobres y los vulnerables serán los más afectados de las consecuencias de los daños ambientales.
De manera particular, agregó, los países más poderosos deben disminuir sus emisiones contaminantes a los fines de garantizar el patrimonio ambiental del mundo en vista de que los más afectados resultan ser los pobres.
Indicó que como expresa el Papa en su mensaje, “si no se desarrollan las estrategias oportunas para frenar los daños del cambio climático se reducirá el agua potable, dañará la agricultura y se conducirá a la extinción de algunas plantas y animales”.
El papa escribe en su encíclica, que «hay un consenso científico sólido» que se trata de un fenómeno innegable. La solución, dijo, requerirá de un alto grado de sacrificio por lo que llamó a tomar medidas lo más pronto posible”.
“Estamos frente a una encíclica fundamental que no solamente saludo, sino que hago mía, ya que resalta que el continuo daño a la naturaleza constituye una pequeña de la crisis ética, cultural y espiritual de la modernidad”, expresó Rojas Gómez.
La encíclica, titulada Laudato Si (Alabado Sea) comprende un documento de 190 páginas donde se presenta un resumen de algunos de los puntos más importantes que afectan el mundo.
Entre los temas abordados figuran el calentamiento global y el peligro del aumento en los niveles de los mares que podrían terminar inundando algunas de las ciudades más populosas del mundo.
