A pesar de que el Ministerio de Salud afirmó hoy que fue intoxicación por alimentos lo que provocó que unos 300 trabajadores de la minera Barrick Gold sintieran mareos y vómitos, testigos afirman que fue un artefacto que explotó y expidió una sustancia tóxica. Bautista Rojas Gómez explicó que los empleados consumieron una cena anoche y que luego empezaron a sentir síntomas de mareos, vómitos y otros malestares.
Sin embargo, una empleada de la minera, quien rehusó revelar su nombre porque dijo fue advertida de que no debía dar información, dijo que la intoxicación se produjo por un artefacto que explotó, pero desconoce de qué se trataba.
Mientras, periodistas de Listín Diario que se aproximaron al lugar, percibieron en el ambiente un olor similar al que expiden las bombas lacrimógenas, pero no pudieron acercarse porque el acceso a las instalaciones de la minera y a los centros de salud donde se encuentra los afectados ha sido prohibido a la prensa.
Asimismo, el gran hermetismo no permite esclarecer con certeza lo que motivó el internamiento de cientos de empleados de la minera, porque incluso entre los habitantes en Cotuí, pocos se atreven a ofrecer información sobre el hecho.
Residentes en las proximidades de la minera testificaron que anoche observaron fuego en las instalaciones, pero que no fue hasta hoy cuando se enteraron del hecho.
Bautista Rojas
Lo que está confirmado es que se han atendidos más de 50 pacientes en el hospital Inmaculada Concepción de Cotuí, de los cuales 26 permanecen ingresados y 22 fueron dados de alta, de acuerdo a datos ofrecidos por el ministro de Salud Bautista Rojas Gómez.
Dijo que hay unos 300 afectados, la mayoría ingresados en clínicas privadas, pero que están estables y no se han presentado casos de gravedad.
En tanto que en el hospital Pedro Emilio de Marchena, en Bonao, se atendieron unos 20 afectados, pero fueron despachados a sus hogares. Hasta este momento en el hospital de La Vega no hay pacientes afectados por la explosión. Los pacientes presentan diarrea, vómito y picazón en los ojos, por lo que los médicos utilizan mascarilla para entrar en contacto con ellos.