En las últimas semanas hemos venido escuchando las posiciones encontradas que han surgido a raíz del anuncio de la instalación de una cementera en la comunidad del municipio de Gonzalo, provincia Monte Plata.
Según se ha explicado con claridad y debido fundamento, las nuevas instalaciones de la cementera serán construidas en unos terrenos que no son parte ni de área protegida, ni del Parque Nacional de los Haitises, como han querido vender, de manera malsana, algunas personas que lo único que saben hacer es oponerse a todo.
El proyecto que se está levantando en el municipio Gonzalo agotó todos los procesos y procedimientos de regulaciones ambientales, los trabajos de inauguración del proyecto se realizaron con el inicio de un programa de reforestación de 25,000 tareas, con una plantación de 2.5 millones de árboles que servirán para restaurar el bosque preexistente.
Los terrenos donde se levantará la construcción de la cementera están a 3.5 kilómetros del punto más cerca del Parque Nacional de los Haitises, donde nunca ha sido un área protegida ni mucho menos un parque nacional, esto sumado a que desde sus inicios cuenta con certificaciones verde de planta no contaminante y de regulaciones nacionales e internacionales de emisiones de gases.
La preocupación por el medio ambiente y los recursos naturales es válida, pero aquí todo el mundo conoce de los aportes y el compromiso que ha asumido el ex vicepresidente la República, y actual secretario de Estado de Medio Ambiente, doctor Jaime David Fernández Mirabal, quien inició uno de los programas más serios de reforestación como fue el caso del Plan Quisqueya Verde. Por tanto, nadie puede cuestionar la responsabilidad y la honestidad con que se ha manejado en la esfera pública.
Por esa razón y después de haber revisado todos los estudios que se realizaron durante dos años, en los que queda claramente establecido que se cumplió con todas las leyes y normas legales vigentes, no dudo que la aprobación dada para la construcción de la cementera en el municipio Gonzalo, provincia Monte Plata, fue una decisión correcta y que no afectará la ecología y el medio ambiente.
El aspecto más importante que veo de este proyecto y con el que me identifico de manera plena, es que en momentos tan difíciles de crisis, como los que se viven a escala mundial, existan inversionistas comprometidos con el desarrollo del país y que confían en la sabia dirección por la que el presidente Leonel Fernández conduce a la nación dominicana.
Miguel Medina es relacionista público
POR MIGUEL MEDINA
El Caribe