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La Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARENA) demolió una casa de concreto que se levantó ilegalmente en un área protegida en la comunidad Verón, municipio Bávaro, provincia La Altagracia.
El inmueble tenía cuatro habitaciones y pertenecía a Margarito Rijo Sánchez, quien la levantó en el monumento natural Hoyo Claro, declarado como tal mediante la Ley 202-04, de Área Protegida y Biodiversidad.
El operativo de rescate de esa área protegida fue encabezado por el director provincial de SEMARENA, Julio Aramis Mora, junto a oficiales del Servicio Nacional de Protección Ambiental (SENPA). La Dirección Provincial apoderó a la Procuraduría para la Defensa del Medio Ambiente de La Romana para que someta a la acción de la Justicia al propietario del inmueble.
El monumento natural Hoyo Claro, de 42 kilómetros cuadrados de extensión, es muy importante para la región por la riqueza de especies de flora y fauna que posee. Debe su nombre a unos cinco pozos de agua cristalina, utilizados por residentes y visitantes como zona de recreación.
Un informe de la Subsecretaría de Áreas Protegidas y Biodiversidad dice que en la zona de humedales del área protegida se encuentran diversas especies de flora tales como la enea (Tipha dominguensis), el mangle (Conocarpus erecta) y la cana (Sabal umbraculifera).
Además, en la parte seca viven las típicas especies del bosque tropical primario, entre las que destacan raros ejemplares de palma de lluvia (Gaussia attenuata), el guaconejo (Hedwigia balsamifera), guayacán (Guayacum sanctum), palo de brasil (Caesalpinia brasiliensis), la guayiga (Zamia debilis) y abundantes especies de orquídeas, muchas de ellas endémicas de la República Dominicana.
Respecto a la fauna, el informe dice que en el lugar existen diferentes especies de peces y crustáceos de agua dulce, mientras que la avifauna está formada por la garza ganadera (Bubulcus ibis), la lechuza (Tyto glaucops), la gallareta (Gallinula chloropus), el pájaro carpintero (Melanerpes striatus). También abundan algunos reptiles, como los lagartos del género Anolis y la jicotea endémica de la Hispaniola (Chysemy decussata vicina).
En el lugar se han encontrado restos de objetos aborígenes, indicadores de asentamientos humanos de la época de la precolombina.
Por: Dirección de Comunicaciones
medioambiente.gov.do
