La Procuraduría General de Medio Ambiente ordenó el cierre de la estación de combustible Eco, de la avenida Rómulo Betancourt, sector Bella Vista, porque fue instalada sin cumplir con las normas y leyes establecidas para este tipo de negocios, ya que fue levantada en una zona escolar y residencial.
El Ministerio de Obras Públicas, al inicio de la construcción de la estación, había ordenado en tres oportunidades el cese de los trabajos, así como también el Ministerio de Industria y Comercio, a través del Departamento de Hidrocarburos, el 28 de agosto de 2012 también ordenó su paralización.
Andrés Chalas, procurador de Medio Ambiente, fue quien ejecutó la sentencia 8-2013 que establece “ordenar a Inversiones Comerciales 98, o Inversiones 98 y a sus accionistas o propietarios, así como a cualquier persona, física, jurídica, pública o privada que tenga responsabilidad en la construcción y funcionamiento de la estación de combustible, el cese inmediato de la construcción y operación.
La estación fue levantada a pesar que el tribunal dispuso su paralización porque sus operaciones afectan la salud de los residentes de la zona donde funcionan por lo menos seis colegios de educación básica y media.
En la sentencia, el juez Franny Manuel González Castillo establece que “para nadie es un secreto que las emisiones tóxicas que emanan del manejo de carburantes son altamente nocivos a la salud”.
Indica que donde pretende operar la estación de gasolina, se encuentra a menos de 10 metros de distancia del colegio Los chicolinos, el cual está ubicado en la parte trasera de la indicada construcción, a menos de 30 metros del colegio Enmanuel Christian School, y a menos de 90 metros del colegio New Horizons, sí como a escasos metros de la escuela Padre Valentín Salineros, colegio Montessori y colegio Cristiano Betel.
Vía: Listín Diario