El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales alertó este jueves sobre el peligro que se cierne sobre los pocos ejemplares de la especie solenodonte (Solenodon Paradoxus) que quedan si continúa la invasión por los seres humanos a los lugares donde viven.
En rueda de prensa en su sede central el Ministerio, afirmó que el hallazgo de dos ejemplares de la citada especie en comunidades de Hato Mayor, es una muestra fehaciente de que su hábitat está siendo invadido por personas que se dedican a labores agrícolas, lo cual hay que detener.
Ambos ejemplares encontrados son de sexo masculino. El primero fue llevado al Zoológico Nacional para fines de estudio y conservación. El segundo, de mayor tamaño y considerado por Miguel Laureano, director provincial de Medio Ambiente en Hato Mayor, como el padre principal de la colonia avistada, fue liberado en el lugar de aparición, para no romper con su hábitat y siga la reproducción del mamífero insectívoro en peligro de extinción.
A raíz de la aparición de esos ejemplares, Laureano explicó que hasta ahora no se tiene el número de individuos existentes en la zona, pero que podrán ser decenas de esta especie en extinción. Estos animales son biocontroladores naturales por excelencia ya que se alimentan con diversas clases de insectos dañinos para las plantaciones agrícolas.
Científicos e investigadores de la especie en extinción han establecido que en la actualidad solamente hay dos especies de solenodonte: el solenodonte de la Hispaniola (Solenodon Paradoxus), y el solenodonte de Cuba (Solenodon Cubanus).
Además de los humanos, que queman los bosques para hacer conucos que luego abandonan, los principales enemigos del solenodonte son los hurones, que abundan en Hato Mayor y toda la región Este del país, ya que se comen las crías, y los gatos silvestres, que atacan de noche cuando el solenodonte sale a comer.
Las autoridades del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales exhortan a los ciudadanos a proteger al solenodonte respetando la veda que los protege, enseñando a otros acerca de la importancia de este pequeño mamífero, e informando cualquier hallazgo, muerte o captura a las autoridades provinciales.
Los principales hábitat del solenodonte, considerado un fósil viviente ya que evolucionó hace aproximadamente 60 millones de años, son los parques nacionales Jaragua, Los Haitises, Sierra de Bahoruco y en algunas zonas del Cibao, principalmente en el Nordeste. Sus parientes más cercanos son los topos y zarigüeyas de Norteamérica.
Solenodonte en el Parque Nacional Jaragua, República Dominicana.
La única otra especie de su género habita en la isla de Cuba (Solenodon cubanus), donde es comúnmente conocido como almiquí. Junto a la hutía (Plagiodontia aedium), es el único sobreviviente de una fauna diversa de mamíferos terrestres que existía en La Española en tiempos históricos.
Desde su descripción científica en 1833, el solenodonte ha sido considerado raro y altamente amenazado; incluso en varias épocas se ha creido extinto. Sin embargo, investigaciones realziadas en los años 80 y 90, llegaron la conclusión de que el solenodonte todavía tiene una distribución amplia en República Dominicana, pero que sus poblaciones existentes son muy fragmentadas y de números bajos.