BIGtheme.net http://bigtheme.net/ecommerce/opencart OpenCart Templates
Inicio | :: Articulos | Medio Ambiente

Medio Ambiente

 

César Duvernay

César Duvernay

Justo en medio de un debate respecto a la instalación de una cementera en las cercanías del Parque Nacional de los Haitises, un escenario donde lo legal parece chocar con lo real, hoy se celebra el Día Mundial del Medio Ambiente.

La fecha es uno de los principales “vehículos” de las Naciones Unidas para fomentar la sensibilización planetaria y promover la atención y la acción al respecto.

De la misma forma como cuidamos, protegemos y mantenemos limpias nuestras casas, debemos hacer lo propio con el entorno que nos rodea, sobretodo en momentos en que el calentamiento global y los fenómenos naturales constituyen una amenaza para la humanidad.

La falta de sensibilización ha hecho que gran parte de los recursos naturales del planeta hayan sido socavados por la mano inescrupulosa del hombre.

La inobservancia de leyes fundamentales para la conservación ha provocado que desaparezcan ríos, arroyos, especies, corales y ecosistemas, afectando la diversidad biológica.

Un mal que es recurrente en todo el mundo y donde lamentablemente República Dominicana no es la excepción.

Nuestro país ha avanzado mucho en materia medioambiental; contamos con un ministerio especializado, la Secretaría de Estado de Medio Ambiente y Recursos Naturales (SEMARENA) y el proyecto se Reforma Constitucional que  se conoce en el congreso hace énfasis en el Medio Ambiente.

También tenemos una legislación macro al respecto, la 64-00, así como la ley sectorial de áreas protegidas, la 202-04, que define sus límites, parámetros y manejos.

Sin embargo, aún falta dotar al país de un conjunto de leyes que coadyuven a una correcta administración del entorno ecológico en aspectos fundamentales como pesca, costero-marino, bio seguridad, recursos forestales y biodiversidad.

La ausencia de esas leyes adjetivas provocan descontroles y confusiones que van en desmedro de la fortaleza medioambiental del país. Sin dejar de reconocer los logros experimentados, muchos técnicos sostienen que junto a la creación de esos textos, también se hace necesaria una adecuación  a la legislación actual.

Una revisión que despeje o cuando menos clarifique, mediante a reglas consensuadas  la eterna disyuntiva entre el desarrollo y el conservadurismo (ecología y turismo) para lograr mediante el punto de equilibrio, un factor simbiótico entre ambos. 

El papa Juan Pablo II en el Mensaje Mundial por la Paz del año 1990 hablaba de una “conciencia ecológica”. Para el santo padre la humanidad no podía seguir usando los bienes de la tierra como en el pasado, y tenía razón.

Crear una cultura de medio ambiente es algo que conlleva tiempo y hay que trabajarla medularmente con las nuevas generaciones, entiéndase el hogar y las escuelas, a través de la capacitación y mediante acciones integradoras.

Actualmente hay muchos temas pendientes en aspecto ambiental.

La Pastoral de Ecología y Medioambiente de la Conferencia del Episcopado Dominicano que dirige el obispo emérito, Fabio Mamerto Rivas, menciona entre otros, los  fuegos forestales y la inundación del lago Enriquillo en la zona sur del país.

Pero nada de lo que se pretenda hacer  en cuanto a control en la extracción de agregados de construcción de los ríos, contaminación de fuentes acuíferas de algunas industrias, tala de árboles, conuquismo, emisiones tóxicas o construcciones en áreas no autorizadas, será posible si no se cumplen fielmente las sanciones que establecen las leyes para los delitos ambientales, tanto para los chiquitos como para los grandes.

Por: César Duvernay
Clave Digital