Escucha esto, Beodito, tú que siempre alardeas de que sabes muchas matemáticas: tres amigos deciden beberse unos tragos en un bar, dividiéndose el consumo. La cuenta hizo trescientos pesos.
El dueño, con el fin de que volvieran pronto, les envió con un camarero cincuenta pesos de regalo. Pero el hombre se apropió de veinte pesos, entregándole diez pesos a cada cliente. En consecuencia, cada uno gastó noventa pesos.
Si multiplicas esa suma por tres, el resultado es 270 pesos, más los veinte que cogió el mozo son 290 pesos. La pregunta que surge es ¿dónde están los diez pesos, Beodito? ¿Quién se los cogió? –¡Te juro que no fui yo, Fito! –Calma, no es para tanto.
– Ahora voy yo—dijo Beodito–.
¿Cuántas tareas de tierra de Los Haitises caben en un cajón? –No sé—dijo Fito.
– ¡Fácil! Depende del tamaño del cajón de la nueva cementera— dijo Beodito, dándose un trago.
Por: Santiago Estrella Veloz
Listin Diario