Más del 90 % del calor resultante del incremento de gases de efecto invernadero se ha almacenado en los océanos, es una de las observaciones con miras a la celebración de la cumbre de diciembre sobre cambio climático en Katowice (Polonia), y que se recogerá en el informe periódico para revisar el estado medioambiental de los mares de la ONU que se presentará en julio de 2019.
Así ha informado hoy en un comunicado el investigador del Instituto Español de Oceanografía (IEO), Carlos García Soto, quien ha participado en la reunión de la ONU para el Informe Mundial sobre el Estado del Medioambiente Marino realizada en Nueva York, los pasados días 23 y 24 de agosto.
Reunión de Katowice (COP 24)
Según García Soto, con miras a la reunión sobre cambio climático COP 24, en Katowice (Polonia), se ha puesto de manifiesto que en las últimas décadas más del 90 % del calor resultante del incremento de gases de efecto invernadero se ha almacenado en los océanos.
Entre las consecuencias ya conocidas se incluyen los efectos en la distribución y supervivencia de la biota (por ejemplo, en los corales), la elevación del nivel del mar con efecto en las poblaciones o la desaparición progresiva del hielo del Ártico.
Así como cambios en la salinidad, una mayor estratificación de la columna de agua, y asociada a esta última la desoxigenación de grandes zonas profundas y una mayor acidez provocada por el dióxido de carbono (CO2).
Es un momento “de crisis oceánica global en múltiples frentes cuya solución requiere del esfuerzo de todos”, sostiene García Soto.
Informe sobre el estado de los océanos
Por ello, según el investigador del IEO, en la reunión de la ONU se ha decidido la comisión de expertos para la elaboración del nuevo informe periódico para revisar el estado del medioambiente de los océanos -establecido por la Cumbre Mundial de Desarrollo Sostenible de Johanesburgo de 2002- bajo vigilancia de la ONU, que deberá estar listo para julio de 2019.
Entre los temas a tratados durante la reunión están: la presión del cambio climático en los océanos y el impacto del ruido en los cetáceos y otros animales marinos.
Asimismo, las energías renovables marinas, la desalinización, los hidratos de metano de los fondos marinos, ha explicado García Soto, quien ha informado que liderará varios capítulos del informe de la ONU.
El informe periódico representa el mecanismo global de la ONU para la vigilancia del estado de los océanos “incluyendo sus aspectos socioeconómicos de una manera sistemática”, según García Soto, cuyo objetivo es es apoyar a través de resúmenes técnicos a las grandes iniciativas de conservación del océano.
Iniciativas de conservación de los océanos
Las tres iniciativas más importantes son: el Informe sobre Cambio Climático del Programa Mundial de Medio Ambiente (PNUMA, UNEP por sus siglas en inglés) y el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC por sus siglas en inglés) y el futuro Acuerdo sobre Conservación de la Biodiversidad Marina en aguas internacionales de la Asamblea General de la ONU.
Y el más reciente el de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030.
“Los océanos no son una fuente inagotable de recursos y servicios, ni tampoco tienen una capacidad de carga ilimitada”, ha explicado el investigador del IEO, quien ha concluido que una gestión sostenible es la clave para la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible 14 sobre Océanos de la Agenda 2030.
EFEverde